CIUDAD DE GUATEMALA/AP
Guatemala reanudó el lunes los vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos luego de haberlos suspendido durante la Semana Santa debido a que tres migrantes dieron positivo al COVID-19, y por lo menos otros seis migrantes fueron sometidos a exámenes después de que llegaron al país enfermos de tos y fiebre.
Hace poco más de una semana el ministro de Salud, Hugo Monroy, dijo que habían hecho varias solicitudes a las autoridades migratorias estadounidenses para evitar que los migrantes llegaran contagiados del coronavirus, entre ellas que hubiera sólo 25 personas por vuelo, que se les hicieran exámenes de salud y que se les diera un certificado de que no estaban contagiadas.
Sin embargo, el lunes llegaron dos vuelos, el primero con 76 migrantes procedente de Brownsville, y el segundo con 106 migrantes de El Paso, ambos en Texas. La cancillería no aclaró inmediatamente por qué no se cumplieron los requisitos que solicitaron. Por lo menos tres migrantes que arribaron el lunes fueron trasladados a un hospital para realizarse la prueba de COVID-19, sin que las autoridades informaran qué síntomas presentaban.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración, en uno de los vuelos también llegaron 16 menores de edad no acompañados.