Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Independientemente que a alguien no le hayan gustado las formas y aunque se pudiera decir que se da más tarde de lo debido, lo importante es que el cierre de las actividades empresariales no esenciales era un paso fundamental en el esfuerzo por contener la propagación del coronavirus.

El Presidente dijo que se llegó a un acuerdo voluntario pero estimo que fue una forma de venderlo porque creo que el Gobierno ha entendido que los países que han logrado contener la propagación del virus, han tenido que recurrir a medidas extremas que son tan necesarias como insostenibles en el tiempo.

Yo reiteraba ayer y en La Hora hemos venido diciendo que si deseamos que el impacto económico valga la pena, debemos asegurarnos que el virus no se propague porque no somos ni China, ni Italia, ni España, ni Alemania, ni Francia y menos Estados Unidos para aguantar tanto en esta crisis. Uno ve los equipos que usan en Bergamo y se queda perplejo y si ellos están pasando penas, ni pensar lo que nos espera si no logramos contener.

El efecto de esta crisis es duro para todos y los efectos económicos será impactantes, sin duda, pero los efectos en términos de salud pueden ser devastadores porque somos uno de esos países que preocupan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) porque tenemos un sistema de salud en pésimas condiciones y porque tenemos demasiada población en condiciones de vulnerabilidad.

Por lo tanto, es fundamental que entendemos que esta medida que en principio llega al 31 de marzo puede ser que se extienda más o que se endurezca de alguna manera porque es el momento de hacerlo. Los países que han tomado medidas extremas tarde, han pagado las consecuencias y se ha dicho que hicieron todo  a destiempo y que por eso, enderezar el barco les cuesta tanto.

Necesitamos pruebas masivas para saber dónde estamos parados. El Gobierno nos expresó que tienen hasta para hacer 2,500 diarias y que ese no era el problema, pero hasta ayer se habían hecho menos de 300. Necesitamos expeditar ese proceso porque esa será la única forma en que sabremos si las medidas en realidad han tenido resultados.

Se necesitan tomar decisiones y generar protocolos para atender a la gente que está en el Interior. Al día de hoy el Gobierno no ha informado de las personas en cuarentena por departamento y los reportes que llegan, es que en muchos lugares la vida sigue como si nada. Saber cómo estás las cosas nos permitirá generar más conciencia en el Interior y que se establezcan (y se comuniquen) mecanismos para intentar salvarle la vida a los casos que se vuelvan críticos allá.

El Presidente Giammattei dijo que espera que patronos y empleados se pongan de acuerdo. Sin duda alguna, todos habremos de ceder pero será necesario que el empleador que pueda soportar más lo haga, como el empleado que también pueda soportar un poco lo haga en función de un compañero que quizá no pueda soportar tanto.

En estos casos, creo que debemos apechugar en la medida de las posibilidades y pensando que en algún momento cuando se acabe la crisis (ojalá más temprano que tarde), será con esa misma gente y con el mismo mercado con el que querremos recuperarnos, seguir creciendo y agregando valor y por tanto habremos de tomar decisiones muy humanas y sensatas.

Pero si la crisis se agrava, serán pocos los que aguanten y puedan sostener a sus empleado. Para el resto, para la informalidad y para los que viven al día (no digamos los que están en pobreza y extrema pobreza), el Gobierno debe idear alternativas y los ciudadanos que tenemos posibilidades de incidir, tenemos la harta obligación de ponernos de acuerdo, hacer propuestas y así intentar salir adelante sin dejar a la gente atrás.

O nos unimos o nos hundimos, así de sencillo.

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