MADRID
Agencia DPA/Europa Press
La plaga de langostas del desierto que en las últimas semanas ha venido arrasando cosechas en Somalia, Kenia y Etiopía ha llegado ya a Sudán del Sur, según ha confirmado hoy su ministro de Agricultura, Onyoti Adigo.
Según ha explicado, los voraces insectos han llegado al condado de Magwi, en el estado de Ecuatoria Oriental, y ya se encuentran en Magwi, Lobone, Panyikwara y Owiny-kibul.
Por su parte, el representante en el país de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Meshack Malo, también ha confirmado la presencia de las langostas y ha asegurado que se están adoptando medidas para combatirlas, según informa la emisora Eye Radio.
Desde Save the Children han advertido del impacto que la plaga puede tener en Sudán del Sur, un país que aún trata de salir del conflicto que estalló a finales de 2013, lo que ha dejado a cerca del 60 por ciento de la población en situación de inseguridad alimentaria y necesitadas de ayuda.
En este sentido, la ONG ha advertido en un comunicado de que a menos que haya una preparación coordinada y medidas de control, además de un aumento en los fondos para la vigilancia y la movilización comunitaria, la plaga de langostas podría provocar un deterioro en los niveles de nutrición. Las previsiones anteriores eran de que más de 1.3 millones de menores de 5 años sufrirían desnutrición aguda en 2020.
«El año pasado tuvimos una prolongada y dañina sequía, seguida por inundaciones, que desplazaron a miles de personas y destruyeron cientos de viviendas, y el país todavía se está tambaleando tras años de conflicto. Una plaga de langostas podría ser la gota que colme el vaso», ha advertido la directora de Save the Children en Sudán del Sur, Rama Hansraj.
«Pedimos a los donantes que aumenten su financiación para programas comunitarios de resiliencia y que apoyen la vigilancia y preparación a nivel comunitario», ha añadido, reclamando al Gobierno sursudanés y a los actores humanitarios a que «inviertan más recursos en el sector agrícola para evitar el devastador impacto» de las langostas del desierto en el país.
La langosta del desierto está considerada la especie migratoria más destructiva del mundo, toda vez que un enjambre extendido por un kilómetro cuadrado es capaz de comer al día la misma cantidad de alimentos que 35 mil personas.
Una crisis como la del este de África puede llegar a albergar hasta 150 millones de langostas por kilómetro cuadrado. En Etiopía y Somalia, el nivel de presencia de estos animales no tiene precedentes en 25 años y, en el caso de Kenia, se trata de una situación inédita en siete décadas.