líder negro más importante de Sudáfrica. Foto Archivo La Hora

Por ANDREW MELDRUM y QOBILE NTSHANGASE
CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica
Agencia AP

Hace exactamente treinta años, Nelson Mandela fue liberado por el régimen de apartheid de Sudáfrica tras pasar 27 años de prisión e instantáneamente galvanizó al país y al mundo para desmantelar el brutal sistema de opresión racial.

Levantando el puño y atravesando las puertas de la prisión Victor Verster, Mandela, entonces de 71 años, dejó en claro que estaba comprometido a terminar con el apartheid y establecer en Sudáfrica un gobierno de mayoría y de derechos para todos.

Su liberación dio a muchos sudafricanos su primera visión de Mandela, pues durante su encarcelamiento el régimen prohibió la publicación de toda imagen o discurso de él. Luego, de repente, él estaba en todas partes.

Poco más de cuatro años después de su liberación, Mandela fue elegido presidente en las primeras elecciones multirraciales del país, lo que llevó a Sudáfrica a superar décadas de violenta discriminación racial. Bajo su liderazgo, Sudáfrica redactó y aprobó una constitución ampliamente elogiada por defender los derechos de todos, convirtiéndose en uno de los primeros gobiernos en respaldar explícitamente los derechos de los homosexuales.

Una Comisión de la Verdad y la Reconciliación llevó a Sudáfrica por una senda dolorosa pero necesaria, hacia la documentación de las injusticias perpetradas durante los más de 40 años de apartheid.

Mandela y el presidente sudafricano F.W. de Klerk, quien ordenó su libertad, ganaron el Premio Nobel de la Paz en 1993 «por su trabajo para terminar pacíficamente con el apartheid y por sentar las bases de una nueva Sudáfrica democrática».

El arzobispo anglicano Desmond Tutu, también galardonado con el Premio Nobel de la Paz, marcó el martes el 30 aniversario de la liberación de Mandela.

«Nelson Mandela salió de la prisión para deslumbrar a Sudáfrica y al mundo con su calidez y sus valores humanos», escribieron Tutu y su esposa, Leah, en una declaración breve. «Las circunstancias y las prioridades cambian con el tiempo, pero los buenos valores no pasan de moda. Lo extrañamos. Amor y bendiciones».

Hoy, el presidente actual, Cyril Ramaphosa, quien sostuvo el micrófono durante el discurso que pronunció Mandela apenas unas horas después de su liberación, le habló al país sobre el «discurso que dio a luz a una nación».

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