Por MARCOS ALEMAN
SAN SALVADOR
Agencia AP
El Salvador no está preparado para recibir a migrantes solicitantes de asilo que manda Estados Unidos y no lo hará hasta que el gobierno del presidente Nayib Bukele esté en la capacidad para darle el trato humano que están buscando, afirmó ayer la canciller salvadoreña Alexandra Hill Tinoco.
«No vamos a admitir a ninguna persona que esté en búsqueda de asilo hasta que como país tengamos todas las condiciones y las capacidades técnicas, financieras y humanas para poder dar el mejor trato a estas personas que están buscando asilo y son enviadas a otro país», afirmó en conferencia de prensa.
Guatemala, Honduras y El Salvador suscribieron acuerdos bilaterales con Estados Unidos para enviar a los solicitantes de asilo a estos países centroamericanos. Estados Unidos ya comenzó a enviar a solicitantes hondureños y salvadoreños a Guatemala y se espera que en los próximos meses estén llegando también a El Salvador.
Estos Acuerdos de Cooperación sobre Asilo (ACA) se suman a las medidas que ha tomado el gobierno de Donald Trump para reducir la cantidad de solicitantes de asilo que llegan a la frontera sur de Estados Unidos, donde nunca tienen la oportunidad de hacerlo y los manda a estos países para que lo soliciten allí.
Hill Tinoco dijo que si bien es cierto han suscrito el acuerdo con Estados Unidos, «tiene una cláusula que dice que equipos técnicos de El Salvador y de Estados Unidos se van a reunir para generar un plan operativo de esta posibilidad para nuestra situación y nuestra capacidad actual».
Explicó que estos equipos técnicos deben elaborar un plan para que El Salvador cuente con las condiciones y las capacidades institucionales, humanas y financieras «para poder recibir dignamente y el pleno respeto de los derechos humanos a todas estas personas, (pero) antes no se va a hacer», enfatizó.
La jefe a de la diplomacia salvadoreña dijo que ahora están en reuniones para consolidar los dos equipos interinstitucionales, tanto de agencias, del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y los ministerios salvadoreños vinculados a la atención de estas personas.
César Ríos, quien dirige el Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI) –una ONG que ayuda a los migrantes deportados–, dijo a The Associated Press que la canciller solo confirmó lo que ya había dicho el presidente Bukele, «que no estamos preparados ante este acuerdo de recibir solicitantes de asilo».
Señaló que lo mismo dijo el presidente de Guatemala Alejandro Giammattei «y al final están recibiendo muchos solicitantes de asilo».
«Lo real es que El Salvador no tiene capacidad para recibir solicitantes de asilo, lo real es que El Salvador se está volviendo un peligro para la población migrante y también ahora para los solicitantes de asilo», señaló Ríos.
Recordó que este país centroamericano es considerado uno de los más violentos del mundo.
A pesar de que la situación ha mejorado, El Salvador, con una población de 6.5 millones de habitantes, cerró el año pasado con 2 mil 398 homicidios, un promedio de 35.8 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, el equivalente a 6.6 por día, según datos oficiales.