Jesús Alvizures
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El desconocimiento de Dios es el origen de todos los males que azotan a las sociedades que conforman el mundo y en cuyo ambiente se desboca la maldad; esta que arrastra robos, secuestros, extorsiones, asesinatos de niños, mujeres jóvenes y ancianos; el respeto que antes fue inculcado por la religión se ha perdido en la mente del humano que ha desechado los valores de la matrería, cuerpo, alma y espíritu.
Aun muchos incrédulos externen que Dios no existe; estos están en un error, pero como el creer o no creer en la palabra de Dios es libre albedrío no queda más que sigamos creyendo los que tenemos testificaciones de su amor y su bondad. De su poder de sanación sin acudir a templos e iglesias a pedir oración.
Política:
No se es necesario ser moralista para entender el camino errado que transitan los ambiciosos, los que quieren vivir bien con el sudor sustantivo de otros que luchan por alcanzar un mejor sistema de vida dentro de los cánones de legalidad; este que es honor latente en la persona con valores éticos dentro de su concepción humana.
¿Cómo muchos seres han concebido estos hábitos malsanos en su ambición de fortuna y poder? creyendo que encontraron la gallina de los huevos de oro echada en el solio presidencial; donde se corrompe a los mandatarios débiles que bailan al compás de la música de la corrupción; esta que por herencias pasadas nos tiene en las cuatro esquinas de la miseria y la deshumanización; no toman en cuenta que el mandato es temporal y de ahí se sale a la intemperie de la vida que sigue su curso; no nació con raíces eternas implantadas con abono falso.
No es nada envidiable que después de ser personajes blindados, intocables, gestando toda clase de atropellos a la nación y sus leyes ahora están encuevados bajo la sombra de un Parlacen inoperante y con mañas acomodativas a favor de la corrupción. Duele enterarse de todos los mecanismos de enriquecimiento que utilizó el gobierno de Jimmy Morales para salir inflado de dólares él y parte de quienes le rodearon y en su momento lo adularon haciéndolo creerse un gran gobernante; este que desafió con el apoyo de otras instituciones lo consignado en la Constitución de la República.
El actual mandatario, según sus primeras acciones, va hacia la cumbre de alcanzar credibilidad con las medidas tomadas de protección a la ciudadanía e investigación de todas las barrabasadas de su antecesor despenalizando y apoyando la corrupción compartida. Otros gobiernos se han hecho de la vista gorda encubriendo los robos estatales; porque recibir coimas y sobrevalorizaciones también es un delito.
Todo el andamiaje montado por Morales y su pacotía el presidente Giammattei lo echó por el suelo. Estos deben ser enjuiciados y devolver lo que se peinaron incluidos los que huyeron como ratas al Parlacen. La idea del gobierno actual de retirar a Guatemala del Parlacen los dejará desnudos de una inmunidad que no existe dentro de la Ley.
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