ATENAS
Agencia AP
Residentes, empresarios y funcionarios iniciaron hoy una jornada de protesta en las islas griegas más afectadas por la inmigración para exigir al gobierno que alivie el grave hacinamiento en los campos de refugiados.
La mayoría de las tiendas estaban cerradas y los servicios públicos quedaron paralizados en las islas de Lesbos, Chíos y Samos, donde, en algunos casos, los campos acogen a 10 veces más personas de las previstas inicialmente.
Se organizaron protestas en las tres islas y sus gobernadores y alcaldes tienen previsto viajar a Atenas el jueves para presentar sus demandas al gobierno.
Cerca de 75 mil personas cruzaron de forma ilegal de Turquía a Grecia, que forma parte de la Unión Europea, en 2019, según la agencia de refugiados de Naciones Unidas. Esto fue casi un 50% más que en el año anterior.
Las autoridades insulares pidieron al gobierno griego que refuerce el traslado de migrantes al territorio continental y quieren más información sobre los planes para construir más instalaciones para migrantes a la espera de deportación.