Por Margarita Girón
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Aunque la migración continúa siendo un factor determinante para los guatemaltecos jóvenes, también existen migrantes con más de dos décadas en Estados Unidos que, aunque quisieran volver a su país, han construido una familia, un patrimonio en ese país y volver a vivir en Guatemala parece ser un sueño cada día más lejano.
Migrantes guatemaltecos entrevistados, relataron a La Hora Voz del Migrante, su historia y cómo pese a los años, algunos padecimientos y las condiciones de vida, continúan trabajando para vivir en el país en donde han formado una familia, un patrimonio y que no consideran dejar, aunque quisieran volver a Guatemala.
UNA VIDA EN ESTADOS UNIDOS
Don Julio Gutiérrez reside en Nueva York desde hace casi 30 años y a sus 70 años continúa trabajando en una empresa que por más de 20 años ha sido la base de su sustento y el de su esposa Sonia, quien también es guatemalteca.
Don Julio labora en una empresa que se dedica a la venta de plantas ornamentales, pero durante el mes de diciembre el trabajo aumenta, pues deben entregar árboles navideños de hasta 2 metros de alto, soportando el frío y cargando los pesados ornamentos. Muchas veces al lugar donde será decorado, lo que a veces puede generar una propina extra.
El guatemalteco dijo que ya está jubilado, pero con el dinero que recibe no le alcanzaría para mantener su estilo de vida, pues tendrían que mudarse a un lugar más barato y aunque doña Sonia también trabaja cuidando niños con discapacidad; según indicaron, continuarán trabajando al menos dos o tres años más.
“Ya me jubilé, pero con lo que recibo como retirado no nos alcanza para vivir como deseamos, ya he trabajado bastante, pero mientras Dios me ayude, voy a seguir”
Don Julio
En un día, don Julio puede hacer hasta 20 entregas si son en el mismo sector y aunque el tiempo ha empezado a afectar su salud, con padecimientos como artritis y presión arterial, su deseo por continuar trabajando lo motiva todos los días.
Doña Sonia relató que, aunque en algún momento consideraron volver a Guatemala, situaciones como la inseguridad y el acceso a medicinas y servicios de salud que tienen en Estados Unidos, no les permitiría empezar de cero, aunque recuerdan al país con mucha nostalgia y mantienen tradiciones chapinas y el corazón guatemalteco, sobre todo en la parte culinaria, en donde doña Sonia se encarga de preparar los platillos típicos que no faltan sobre la mesa.
“Hace unos años consideramos volver a Guatemala los dos, estuvimos viendo casas y luego analizamos los gastos y sobre todo la inseguridad que vive mi país y con mucha tristeza decidimos quedarnos acá porque es más seguro y porque tenemos la ventaja de tener seguro médico y acceso a medicinas que perderíamos si nos vamos”, dijo la guatemalteca, quien durante más de 20 años, trabajó en diversos campos, desde limpiando casas, hasta cuidando niños y ancianos, hasta tener el empleo que tiene actualmente.
EN GUATEMALA NO HAY OPORTUNIDADES NI PARA LOS JÓVENES
Leonel Arenas, originario de La Gomera, Escuintla, quien actualmente reside en Connecticut, dijo que después de vivir tantos años en Estados Unidos, la idea de vivir en Guatemala es complicada, pues, aunque quisiera volver, las oportunidades laborales o la posibilidad de formar un emprendimiento son reducidas.
“Imagínese si yo volviera a mi comunidad, primero no podría ganar lo que ganamos aquí si es que consiguiera un trabajo, además la idea de poner un negocio en Guatemala con tanta inseguridad no es una opción.
Para el guatemalteco, estar lejos de su familia es uno de los desafíos más difíciles que ha tenido que enfrentar, desde que llegó a Estados Unidos; sin embargo, ha tenido que acoplarse a vivir en otro país, aunque su corazón siga estando en Guatemala.
Asimismo, indicó que la edad es otro de los factores que toma en cuenta al momento de pensar en un posible regreso, pues si para los jóvenes es difícil encontrar trabajo, para las personas mayores es aún más complicado, teniendo en cuenta que muchas veces no se cuenta ni con un título académico que abra alguna oportunidad.
El connacional se ha caracterizado por impulsar causas humanitarias, culturales y artísticas en donde puede compartir con otros guatemaltecos y vivir algunas costumbres de Guatemala, para de alguna forma no extrañar tanto el país, aunque no pierda la esperanza de volver un día a estar con los suyos.
ESTAR EN ESTADOS UNIDOS PROPORCIONA VENTAJAS EN SALUD Y ECONOMÍA
Jorge Aguirre reside en California, según relató, él migró a los Estados Unidos en los años setenta y dejó atrás no solo la vida que tenía en Guatemala, sino también tuvo que alejarse de su mamá y otros seres queridos.
Para el guatemalteco, vivir tantos años en Estados Unidos, no ha sido impedimento para viajar a Guatemala constantemente en donde, años atrás, visitar a su mamá era una de las principales motivaciones; sin embargo, después que falleciera, las visitas han sido menos frecuentes.
“Guatemala es mi país, pero en Estados Unidos tengo seguro médico, ya estoy jubilado y si me voy de acá no podría sobrevivir y convertirme en una carga para mis hijos que ya tienen sus propias familias”.
Jorge Aguirre
Para don Jorge, tomarse una taza de café con pan por las tardes, comer antojitos chapines y pasar tiempo con sus hijos y nietos, es algo que disfruta mucho cuando visita Guatemala y aunque cuando llega la hora de despedirse, se hace difícil, también sabe que las condiciones de vida en el país no son las que le permitirían tener las comodidades que, gracias a su trabajo, tiene en Estados Unidos.
Recientemente, don Jorge sufrió un accidente automovilístico en Estados Unidos y desde hace 2 años no ha podido volver a Guatemala y aunque quisiera volver al menos por un tiempo al país, ahora su condición ha vuelto más lejana esa posibilidad.
¿A QUÉ REGRESAMOS?
Juan Carlos Pocasangre, un líder migrante guatemalteco, manifestó que él sueña con volver a Guatemala, pero la inseguridad que afecta al país, es la principal razón que detiene sus deseos de volver a su país de origen, “claro, uno siempre extraña su país, pero con todo eso que vemos en las noticias y lo que nos cuentan nuestros amigos y familiares, ¿a qué regresamos?
“De saber que en Guatemala hay tanta violencia, secuestros, extorsiones y todo eso que se escucha, nos da miedo, que la gente sepa que uno va de aquí (EE. UU.), porque pensarán que uno lleva millones de dólares y eso produce miedo porque después de haber trabajado tan duro aquí, volver a empezar y que nos roben lo poco que tenemos es difícil”, añadió.
Otros de los factores que Pocasangre señaló con un impedimento para volver, es la salud, pues en Estados Unidos, al trabajar se cuenta con acceso a servicios de salud de buena calidad y al saber las condiciones que se viven en nuestras comunidades de origen, sabemos que las condiciones de los hospitales nacionales no son las más adecuadas.
“Hablamos con mi mamá, que gracias a Dios estamos en Estados Unidos, porque en Guatemala estaríamos pasando penas, o ya nos hubiésemos muerto, porque no hay buena salud pública”,
Juan Carlos Pocasangre
El connacional indicó que, aunque quisiera, no piensa regresar, al igual que su mamá, porque todos sus hijos están en Estados Unidos y en Guatemala únicamente dejaron recuerdos y el amor que sienten por el país.
Pocasangre indicó que, en su caso, todavía no tiene hijos y al momento de hacer una familia, no quisiera que crecieran con la falta de oportunidades que crecen miles de niños en Guatemala actualmente.
“Yo no quisiera que ellos crecieran en un lugar en donde tenemos que estar pendientes de que no les vaya a pasar nada o les pase algo por las mismas condiciones en el país”, añadió.
Aunque las condiciones en las que migran ahora los guatemaltecos son diferentes, pues huyen de condiciones de hambre, inseguridad y pobreza, son esas mismas razones las que hacen que quienes cumplieron el sueño americano, no puedan volver a su país, aunque quisieran.