Las pérdidas provocadas por el robo de datos en los cajeros automáticos de Alemania disminuyeron. FOTO LA HORA:AP.
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Fráncfort
Agencia dpa)

Las pérdidas provocadas por el robo de datos en los cajeros automáticos de Alemania disminuyó ligeramente el año pasado y ya se encuentra en el nivel más bajo desde que se tienen registros, según hizo público la entidad Euro Kartensysteme, con sede en Fráncfort.

El importe bruto de las pérdidas que estima la entidad gestora de servicios bancarios alcanza algo más de 1,4 millones de euros (1,55 millones de dólares), mientras que el año anterior fue de 1,44 millones de euros.

Los expertos explican que esta tendencia, observada en los últimos años, se debe al hecho de que la tecnología de seguridad desarrollada en la actualidad dificulta cada vez más que los delincuentes utilicen los datos y números secretos (PIN) de las tarjetas de los clientes de los bancos con fines delictivos.

Este descenso se debe a que el duplicado de tarjetas realizado con ayuda de los datos sustraídos solo funciona en las tarjetas de pago que todavía tienen solamente banda magnética, que es relativamente fácil de copiar.

El sector bancario internacional registra anualmente muchos casos de fraude con tarjetas en países emergentes como India e Indonesia, pero también en Estados Unidos.

En Alemania, el sector confía desde hace años en la llamada tecnología EMV, que permite equipar a las tarjetas con una especie de miniordenador que comprueba la autenticidad de la tarjeta cada vez que es utilizada.

No obstante, en Alemania, los delincuentes siguen intentando obtener datos y números PIN de las tarjetas en los cajeros automáticos. En 2019, los ladrones manipularon en 245 ocasiones cajeros automáticos de todo el país en lo que se denomina «skimming». El año anterior fueron 449 los casos. Algunos cajeros fueron manipulados varias veces.

Berlín, con 114, fue la ciudad alemana en la que se produjeron más casos de «skimming» en 2019. Según las autoridades policiales, los delincuentes especulan con el hecho de que muchos turistas extranjeros poseen tarjetas de pago que todavía no disponen del chip EMV, lo que facilita la mayor captación de los datos.

El sector bancario alemán recupera más de la mitad de las pérdidas desde el extranjero, en virtud de diversos acuerdos internacionales. Estos estipulan que los países con estándares de seguridad más bajos tienen que pagar las pérdidas causadas por transacciones fraudulentas con datos de tarjetas robadas.

Los consumidores alemanes víctimas de «skimming», por regla general, son compensados por las entidades bancarias y se les reembolsan las pérdidas, siempre y cuando los clientes hayan utilizado prudentemente su tarjeta y su PIN.

Sin embargo, actualmente, las pérdidas más elevadas registradas son debidas a la pérdida o al robo de las tarjetas bancarias. En 2019 se contabilizaron 10 mil 790 casos de este tipo en Alemania, mientras que en 2018 fueron 10.098.

Las pérdidas por esta causa aumentaron desde cerca de 14,5 millones de euros hasta unos 14,6 millones de euros en el mismo periodo de tiempo. El motivo principal es que muchos ciudadanos facilitan la labor a los ladrones guardando en su cartera, junto a la tarjeta, el PIN apuntado.

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