Estuardo Gamalero C.
ajustandovelas@gmail.com

Afiliación: procedimiento por el cual un ciudadano empadronado, se asocia a un partido político.

Depurar el Padrón: fundamentalmente consiste en eliminar de la base de datos, a todos los fallecidos y los migrantes que no residen en Guatemala.

Más o menos tres años con nueve meses, duran los ciclos electorales, en que tanto el TSE como el RENAP, buscan la depuración del Padrón Electoral. Lamentablemente, en la práctica vemos que los efectos de la propaganda electoral anticipada no incrementan el número de los afiliados del partido, sino buscan asegurar exclusivamente los resultados del candidato.

En los últimos procesos electorales, hemos visto cómo partidos políticos de mayor incidencia, intentan amarrar el empadronamiento con la afiliación y el voto, a cambio de ofertas presentes o futuras: transferencias, alimentos, fertilizantes y regalos, entre las clases más necesitadas.

Producto de lo anterior, el segmento de más crecimiento en el padrón electoral han sido las mujeres (indígenas o en extrema pobreza fundamentalmente), quienes resultan ser las beneficiarias de dichos regalos: bolsas, transferencias etc. Por ejemplo, en el último proceso, el empadronamiento de mujeres superó en más de 230% el de los hombres.

Irónicamente, se empadronan muchas mujeres, pero estas no votan en la misma proporción en las elecciones. Parece entonces, que el fin perverso de prostituir votos a cambio de regalos, empaña el empadronamiento de mujeres. De ser así, esto explica en alguna medida el constante desencanto de la gente en el área rural, pues hay un producto de ofertas falsas y paternalistas que engañan a la población.

A la sombra del fenómeno expuesto, se encuentra la juventud: personas entre 18 y 25 años que constituyen más del 30% de gente en edad de votar y que únicamente ocupan el 19% del Padrón Electoral. Las razones pueden ser varias, pero una evidente, es el hecho que el trámite del DPI sea distinto al del empadronamiento. Si la información que proporciona la persona es la misma para ambos trámites, ¿no sería lógico que por el hecho de obtener el DPI, la persona quede automáticamente empadronada? Ciertamente, alguien podría responder: empadronarse es un acto voluntario/derecho y obtener el DPI es una obligación.

Unificar ambos trámites en una sola gestión sería un facilitador para fomentar la participación de los jóvenes en las elecciones.

Fomentar la participación de las mujeres y los jóvenes no debe verse ni aprovecharse como una meta numérica o para obtener más votos. La juventud con educación constituye el futuro de una nación y es por ello que debemos apostar por su capacitación e involucramiento. Un reto importante del TSE (de la mano con el RENAP y el Registro de Ciudadanos), es velar prontamente por la optimización de los procesos de empadronamiento, reducir trámites innecesarios y de esa manera fomentar la participación digna de las mujeres y los jóvenes en las elecciones.

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