El presidente turco Tayyip Erdogan y el mandatario ruso Vladimir Putin, a la izquierda, se dan la mano durante una reunión oficial en Estambul, Turquía, hoy. FOTO LA HORA/AP/PRESIDENTIAL PRESS SERVICE.

Por LORI HINNANT
PARÍS
Agencia AP

Fue el líder del escenario mundial, visitando tropas en una zona de guerra remota durante las vacaciones, apuntalando alianzas y acuerdos económicos en Medio Oriente, reuniéndose con la canciller alemana y retratándose a sí mismo y a su país como socios confiables en un mundo cada vez más incierto.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha tenido una semana ocupada, tras el ataque estadounidense con dron donde murió el general iraní Qassem Soleimani. La visita de Putin el martes a Siria fue emblemática de una realidad que se ha estado desarrollando en los últimos meses: la posición estratégica de Estados Unidos en Oriente Medio es un misterio para muchos de sus aliados, y Rusia está más que lista para llenar cualquier vacío.

El cambio, en muchos sentidos, ha dejado a los aliados de Washington en apuros o recurriendo a Moscú en busca de un socio.

Putin fue el primer líder mundial con el que habló el presidente francés Emmanuel Macron justo después de enterarse del ataque con drones del viernes en Irak. La canciller alemana, Angela Merkel, mientras tanto, se trasladó hasta el Kremlin para discutir la crisis en Medio Oriente.

Canadá, Dinamarca y Alemania trasladaron sus tropas en Irak a un lugar seguro, al igual que la OTAN, que tiene fuerzas estacionadas allí como parte de la coalición internacional contra el grupo extremista Estado Islámico. No había señales de que el gobierno de Donald Trump les advirtiera sobre bombardeo en Bagdad. Las actividades de la coalición se paralizaron y su secretario general describió el asesinato como «una decisión de Estados Unidos. No es una decisión tomada por la coalición global ni por la OTAN. Pero todos los aliados están preocupados por las actividades desestabilizadoras de Irán en la región».

La base atacada en el norte de Irak estaba llena de tropas de la coalición.

Putin ofreció una alternativa al caos percibido.

«Desafortunadamente, la situación en la región en la que estamos tiende a escalar. Pero Turquía y Rusia están demostrando diferentes ejemplos, ejemplos de cooperación por el bien de nuestras naciones y de toda Europa», dijo el miércoles desde Turquía.

Artículo anteriorCopa ATP: Argentina se clasifica agónicamente
Artículo siguienteTrump ve a Irán «en retroceso», aunque avisa que EE. UU. está «preparado para todo»