Por Denis Aguilar
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El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer recientemente la finalización de la conciliación censal, donde se determinó que hay 1.4 millones más de habitantes respecto a los primeros datos publicados por la entidad.
En septiembre de este año, el INE dio a conocer que los primeros datos del censo arrojaron un total de 14 millones 901 mil 286 habitantes, lo cual difiere con las cifras de la fase de conciliación del censo por 1 millón 445 mil 664 personas, por lo que el nuevo dato es de 16 millones 346 mil 950.
Analistas señalaron que esta actualización de los primeros datos del censo genera una falta de certeza, además de que pudo haber errores de comunicación al informarse una cifra preliminar, que posteriormente cambio.
CARLOS MARTÍNEZ: DUDAS Y FALTA DE CERTEZA
A decir del catedrático universitario y economista Carlos Martínez, desde su punto de vista hubo una anomalía técnica al haber ajustado los datos del censo, por lo que aseguró que esto deja duda sobre la exactitud de la población, es decir, la certeza de los datos.
“Incluso está por debajo (la estimación de población) de las mismas estimaciones que tenía el INE hace un par de años”, dijo Martínez. “Subsanó un poquito la duda respecto a la seriedad del INE, pero no toda”, añadió Martínez.
En ese sentido, Martínez insistió en que queda la duda si realmente el censo de población realizado en el 2018 fue exacto.
Además, considera que existe una “grave responsabilidad” del INE en cuanto al trabajo que realizó, añadiendo que pese a las inexactitudes ahora se deberá sujetarse ante estos nuevos datos oficiales.
CIEN: ERRORES DE COMUNICACIÓN
Para Hugo Maul, economista del Centro de Investigaciones Económicas y Nacionales (CIEN), es sorprendente la revisión de las cifras que hizo el INE, asegurando que se trata de un hecho que puede catalogarse como una mala estrategia de comunicación.
“Creo que no debieron haber salido con ninguna cifra preliminar sino hasta tener la cifra final ya con esta corrección incorporada, eso es lo que se acostumbra en otras ocasiones”, dijo Maul, agregando que esto generó una expectativa diferente, por lo que queda en el ambiente una sensación de ineficacia y poco profesionalismo de parte del INE.
Asimismo, indicó que en países donde hay bajos niveles educativos, como el caso de Guatemala, es difícil trasladar a la población la idea de que en los procesos censales siempre hay correcciones que ocurren al final, pero indicó que esto resta credibilidad al INE.
“Esto viene a sumarse a un problema de credibilidad que tienen el INE, es una raya más para el tigre, entonces al final ya no cuestiona uno lo que el INE pone en la mesa no solo por el censo, sino por la institución completa”, afirmó.
REVISIÓN DEL CENSO
Maul hizo un llamado a las nuevas autoridades de gobierno para que se haga una revisión de los datos del censo, para que salga a la luz cualquier mala práctica que haya podido existir y determinar si hubo errores.
SIN RESPUESTA
La Hora se trató de comunicar con el gerente del INE, Mauricio Guerra para obtener una postura respecto a lo dicho por los economistas, pero al cierre de esta nota no había respondido a las llamadas realizadas por este vespertino.