MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
La mayoría de los dulces típicos navideños son muy poco recomendables desde el punto de vista de la salud oral, sobre todo si se lleva ortodoncia, por lo que el presidente de la Sociedad Española de Ortodoncia (SEO), Juan Carlos Pérez Varela, recomienda, entre otros consejos, no abusar de turrones, garrapiñadas o peladillas, además de usar pinzas y útiles específicos para comer el marisco, llevar un kit dental si se come fuera de casa y tener precaución con las bebidas ácidas y carbonatadas.
En cuanto a los dulces, por un lado, ha expresado que el turrón duro, las peladillas y las garrapiñadas pueden desprender el aparato de ortodoncia que se lleve (sobre todo si se llevan brackets, pero también si se llevan alineadores transparentes o ataches). Si se despega un bracket, una banda o un arco se sale del sitio, comer con normalidad será muy complicado, por lo que, en el caso de que esto suceda, es preciso llamar inmediatamente al ortodoncista para que solucione el problema cuanto antes.
El turrón duro, a pesar de ser más saludable por contener menor cantidad de azúcar (ya que su composición es en su mayoría almendra con miel, clara de huevo y un bajo porcentaje de azúcar), puede provocar microfracturas en los dientes (lleve el paciente o no ortodoncia o implantes), dañar los aparatos ortodóncicos y romper los empastes.
Por otro lado, el turrón blando y los polvorones tienen también un gran riesgo añadido, ya que es fácil que se queden restos en las fosas y fisuras de los dientes y, como cualquier alimento pegajoso, blando y dulce favorecen un mayor riesgo de aparición caries.
En este sentido, es necesario extremar la limpieza oral después de comerlo y preferiblemente empleando un irrigador bucal que ayude a eliminar los restos que hayan quedado incrustados. De lo contrario las partes más pegajosas y duras se pueden quedar escondidas entre las encías y los brackets, lo que puede acabar provocando una inflamación.
En cuanto al chocolate, recomiendan optar por el que tiene un 70% de cacao, ya que tiene propiedades cardioprotectoras, antioxidantes y está menos tiempo en contacto con los dientes porque se deshace antes en la boca. Además, contiene teobromina, que reduce la sensibilidad dental y contribuye a la remineralización del esmalte y la dentina.
KIT DE LIMPIEZA ORAL
Así, al ser típico en estas fechas comer fuera de casa, la SEO recomienda llevar un kit de limpieza oral y, en caso de no llevarlo, si no se lleva ortodoncia, es posible masticar chicle sin azúcar después de las comidas, ya que favorece la producción de saliva y neutraliza la acidez de los alimentos.
En este sentido, también resulta de utilidad masticar algunos tipos de fruta dura como la manzana. Para que ejerza un efecto de limpieza, lo ideal es comerla a mordiscos para que realice un ‘barrido’ que limpie la superficie de los dientes y al masticarla se estimule la producción de saliva, que protege la boca frente al ataque de las bacterias.
Si la persona lleva aparato, además del cepillo, debería llevar un pequeño neceser con un colutorio con flúor, cepillos interdentales para eliminar los restos que se quedan atrapados y seda dental específica para brackets.
Por otro lado, en lo que respecta al marisco, tanto si se lleva ortodoncia como si no, el experto señala que conviene utilizar pinzas y útiles específicos para sacar la carne y evitando abrir las patas o cualquier elemento duro con los dientes, porque pueden dañar el esmalte y astillar o fracturar las piezas dentales.
Los pacientes de ortodoncia deberán intentar evitar los alimentos «prohibidos» que abundan mucho en estas celebraciones, tales como frutos secos y ‘snacks’ crujientes. La piña, que también suele tomarse en estas fiestas, es muy filamentosa, por lo que el experto advierte de que después de comerla hay que ser muy cuidadosos con la limpieza de la boca.
También avisa sobre la conveniencia de evitar el picoteo. La probabilidad de caries aumenta cuando el pH de la boca baja a 5,5. Estar todo el día comiendo mantiene la acidez baja, por eso picar entre horas aumenta el riesgo de caries. Si se van a tomar dulces, afirma, «es mejor hacerlo durante las comidas en lugar de estar picoteando constantemente».
En el caso del alcohol, según expresa el odontólogo, lo mejor es decantarse por el vino tinto, ya que el blanco y el cava, son más agresivos para el esmalte y para el cemento de la raíz dental.
También es frecuente que los niños sustituyan el agua por zumos o bebidas carbonatadas que, además de contener azúcar, tienen ácidos que pueden desgastar el esmalte dental. En la medida de lo posible, recomienda que tomen leche y agua.
En el caso de que se practiquen deportes con riesgo de caídas, como el esquí y el patinaje sobre hielo hazlo con un protector bucal en todos los casos, pero presta especial cuidado ante posibles impactos si llevas brackets exteriores (convencionales, estéticos…).
Si se va a viajar en avión, recuerda que no es necesario preocuparse, ya que ni los brackets, ni los arcos, ni los implantes pitan en los arcos de seguridad del aeropuerto.