Walter Juárez Estrada
Vientos en contra del presidente Jimmy Morales, (kaibil asimilado del Ejército), si no desvanece antes del l4 a las l4 de enero, las denuncias que conoce la Fiscalía contra la Corrupción del MP de acuerdo con las investigaciones que hace el fiscal Stuardo Campos, que van desde el financiamiento ilícito cuando fue Secretario General de su partido FCN-Nación, la abordada compra de aviones con Argentina y los viajes al extranjero, señalando el imputado que “Ni es corrupto…ni Ladrón”, como lo pregonó en su campaña que lo catapultó –sin ninguna preparación– ser jefe del Ejecutivo.
“Los tambores de guerra contra el mandatario”, no son nuevos. Es incierto el futuro de Morales, si prosperan las acciones en su contra. Él aseguró a los medios que no hay nada de verdad contra las acusaciones articuladas hasta hoy. En su gestión ha sido blanco de críticas e imputaciones endosándole la responsabilidad a la prensa independiente que ha sido objetiva en los actos de su gobierno. De eso está consciente el mandatario, que se golpea el pecho y clama al cielo para que al dejar el 14 de enero la Presidencia, automáticamente él y el insípido vicepresidente Jafeth Cabrera, se incorporen al inoperante Parlacen, que desde su creación ha sido refugio de políticos del área, corruptos todos sin excepción.
Morales quedará recordado como un mandatario de poca preparación, manipulado por un círculo militar que en su gestión lo tuvo cuasi secuestrado, donde la corrupción no se combatió. Sus familiares en primera línea fueron imputados por la proscrita CICIG de hechos que si no se les comprobó dio origen que el mandatario arremetiera contra esa entidad, al no renovar su mandato y cuestionó a la exfiscal Aldana y al comisionado Iván Velásquez, que le dio lugar a severas censuras de desaprobación y señalarlo de patrocinar la corrupción que el jefe del Ejecutivo, lo niega a pie juntillas.
Las alertas están abiertas y nadie puede predecir si al dejar el mandatario la Presidencia, se abren las puertas para encausarlo. Entendidos en materia constitucional y penal coinciden en decir que Morales saldrá bien librado. Ha quedado escrito en la historia como el mandatario que ha tenido en la espalda varios procesos. Unos inventados y otros que no prosperaron en el Congreso, al afianzarse los diputados al carro oficial y de esa cuenta se engavetó por 104 votos los 2 primeros antejuicios. Si de ésta sale bien librado Morales, serán juzgados aquéllos que no actuaron con apego a derecho y será el pueblo el que los condene o los absuelva al apadrinar a un presidente que le faltó capacidad para dirigir las riendas del poder minado de corrupción, de hipócritas que no cambiará en cuatro años porque los hechos punibles no son de ahora, pues han existido por varias décadas.