Funeral de Zelimkhan Khangoshvili, un musulmán de Georgia en la aldea Duisi en el Valle Pankisi de Georgia. Foto la hora: /Zurab Tsertsvadze/AP.

Por DAVID RISING
BERLÍN
Agencia (AP)

La fiscalía federal alemana tomó el mando de una investigación sobre el asesinato de un hombre georgiano a plena luz del día el pasado verano, tras concluir que las pruebas apuntaban a una implicación del gobierno de Rusia o de la república de Chechenia.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania inmediatamente anunció la expulsión de dos diplomáticos rusos debido a la falta de cooperación en la investigación del crimen ocurrido el 23 de agosto, en el que murió un hombre de 40 años.

«Las autoridades rusas, a pesar de pedidos de alto nivel, repetidos e insistentes, se negaron a cooperar en la investigación», dijo el ministerio en un comunicado. No identificó a los diplomáticos involucrados, ni por sus nombres ni por sus cargos.

El caso podría agravar las tensiones entre Rusia y Alemania. La fiscalía federal decidió hacerse cargo de las pesquisas iniciadas por la fiscalía estatal de Berlín debido a la naturaleza política del caso, afirmó hoy el portavoz de la fiscalía Markus Schmitt.

Hay «suficientes indicios de hecho de que la muerte de Tornike K. fue o bien contratada por oficinas gubernamentales de la Federación Rusa o por la república autónoma de Chechenia como parte de la Federación Rusa», dijo.

El hombre georgiano murió baleado a plena luz del día en Berlín durante el verano. La policía tiene un sospechoso detenido.

Rusia se mofó de las acusaciones. El portavoz del Kremlin Dmitry Peskov declaró ante periodistas que «no hay sospechas serias aquí y no la puede haber».

«¿Qué tiene que ver esto con las autoridades rusas?», expresó, calificando las acusaciones de «totalmente infundadas».

Tornike K., que la prensa local ha identificado por su alias Zelimkhan Khangoshvili, era un ciudadano de Georgia de etnia chechena que combatió contra las fuerzas rusas en Chechenia. Había sido víctima de numerosas amenazas de muerte, incluso después de huir a Alemania en 2016.

Las autoridades rusas lo consideraban un terrorista y miembro del «Emirato del Cáucaso».

Según los reportes locales, Khangoshvili regresaba a su casa después de orar en la mezquita en Berlín cuando un desconocido se aproximó en una bicicleta eléctrica y le disparó tres veces antes de huir y tirar la pistola, la bicicleta y una peluca en el río.

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