Cartas del Lector

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Jesús Abalcázar López*
jesus.abalcazar@gmail.com

Falsa, porque los políticos hacen creer a los votantes que después del “14 a las 14”, cuando ellos tomen posesión de la “guayaba presidencial” y de las jugosas guayabas en el Congreso de la República, y de las codiciadas guayabas de las Varas Edilicias en las municipalidades, así como de las concertadas autoridades judiciales y demás instituciones debidamente copadas y cooptadas para controlar el Estado”, y eso que muchos aún esperan que cuando llegue “el 14 a las 14” todo cambiará para la nación, porque habrán cambios positivos, ya que comenzará un gobierno diferente, un gobierno que llenará las esperanzas para mejorar la real situación actual, pero todo se queda solo en un espejismo.

Debido a las pésimas e inoperantes reformas a la Ley Electoral, específicamente en lo relacionado a los plazos de las diferentes etapas del proceso eleccionario, hoy nos encontramos en una situación caótica, porque se ha hecho eterno el plazo para llegar al famoso día del “14 a las 14”, lo cual ha trastornado lo que debió ser un proceso de secuencias normales y ha provocado confusión y en vez de lograrse una buena coordinación entre los actuales funcionarios y el equipo de los que tomarán posesión, de la mano del presidente electo Alejandro Giammattei Falla, lo que ha ocurrido es un desconcierto, pues da la impresión de tener dos presidentes, hay indiferencia y falta del interés de las partes, los que entregarán y los que asumirán los cargos. Además, el presidente electo ha empezado a sufrir un desgaste innecesario de su imagen, lo que provocará que la población se desespere y empiece con mayores exigencias, antes del normal período de gracia con el que se favorece a todo nuevo gobierno.

Como inoportuno se debe considerar el hecho de que varios grupos afines a Giammattei, específicamente en el caso de militares retirados, que se adelantaron a dar conferencias de prensa para dar a conocer algunos temas relacionados con estrategias de seguridad e informar en relación a los funcionarios públicos que serán nombrados, por ejemplo, en los Ministerios de la Defensa y de Gobernación. Al respecto de este tema, se ha sabido del rechazo que en la opinión pública y en círculos allegados a dichas Carteras ha provocado el anuncio de la posible designación o nombramiento de algunos futuros ministros y secretarios, como lo es el caso del Ministerio de Educación y otros ministerios ya designados y cuestionados por diferentes causas, como el rechazo por haberse manifestado con actitudes prepotentes y autoritarias con los subordinados, lo que imposibilita una buena comprensión y armonía en la administración de un cargo donde se necesita mucha interrelación y se tiene tanta responsabilidad. Esperemos que el presidente electo no se haga de oídos sordos y evalúe detenidamente sus decisiones, antes que tenga que afrontar inconformidades y fracasos.

Finalmente, invoquemos el nombre de Dios, para pedir a los políticos del nuevo gobierno que se ajusten el cinturón, siendo gobernantes honestos que sepan honrar al Creador, obrando con rectitud, verdad y justicia, en beneficio de la población que tendrán bajo su gobierno. Y para estos efectos, tomemos la Santa Biblia y busquemos en el Libro de la Sabiduría, Capítulo 6, versos del 1 al 11, donde El Padre, dice: “Escuchen, reyes y entiendan, aprendan, soberanos de todas las naciones de la Tierra; estén atentos, los que gobiernan a los pueblos y estén orgullosos del gran número de sus súbditos: El Señor les ha dado a ustedes el poder; el Altísimo la soberanía; él va a examinar las obras de ustedes y a escudriñar sus intenciones.” ¡Dios, sus conciencias y la demanda popular los juzgará y los condenará o absolverá!

*Periodista de la APG.

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