DETROIT
AP
Dak Prescott y las diversas jugadas en que se involucra han recibido elogios, por colocar el ataque de los Cowboys como el mejor de la NFL.
Pero hay que darles mucho mérito a los jugadores de la línea que se colocan delante del quarterback.
Prescott aprovechó toda esa protección y lanzó para 444 yardas y tres touchdowns, conduciendo ayer a los Cowboys de Dallas en el triunfo por 35-27 sobre los Lions de Detroit.
“Nuestra línea ofensiva hizo un gran trabajo, dándome algo de tiempo”, manifestó Prescott. “Tuve algo de tiempo para seguir la progresión de la jugada una o dos veces… hasta encontrar al hombre desmarcado”.
Los Cowboys (6-4) han ganado tres de sus últimos cuatro partidos, apoyados en una de las mejores ofensivas de la liga.
Dallas ha logrado buen equilibrio con el balón pero Prescott estuvo lanzando con tanta facilidad que no fue necesario que los Cowboys intentaran siquiera mover el balón por tierra.
Los Lions (3-6-1) no contaron con Matthew Stafford por segundo juego consecutivo y han perdido seis de los últimos siete compromisos.
“Esto es duro”, reconoció el guard Graham Glasgow. “Es algo que tomamos muy en serio, y sabemos que debemos mejorar. Tenemos talento, pero no estamos encontrando formas de aprovecharlo”.
El suplente Jeff Driskel jugó lo suficientemente bien para que su equipo diera pelea. Lanzó un pase de anotación de 25 yardas a Marvin Jones a 5:49 minutos del final y los Lions se acercaron a ocho puntos.
Driskel completó 15 de 26 pases para 209 yardas y dos touchdowns. Anotó una vez por tierra.
Esto no le alcanzó para pelear con Prescott, quien completó 29 de 46 pases.
El dos veces seleccionado al Pro Bowl lanzó un pase de 21 yardas a Tony Pollard en el segundo periodo y otro de 19 yardas a Randall Cobb con 27 segundos para irse al descanso, con lo que impuso la mejor cifra en su carrera, de 274 yardas por aire en una primera mitad.
Como ya es costumbre, Dallas no tuvo un buen inicio. Cedió la primera anotación por séptima vez en 10 encuentros.