Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
Lejos del país, pero conscientes de la necesidad de seguir impulsando acciones positivas para los niños de varias aldeas del municipio de Chapas, Santa Rosa, un grupo de jóvenes guatemaltecos busca llevar sonrisas nuevamente a esa localidad y por eso recolectan juguetes, dulces y otros enseres que pueda necesitar y así lograr un momento de alegría para la niñez del lugar.
Jeison Jacobo, le explicó a La Hora Voz del Migrante que en 2013, nació este proyecto juvenil de ayuda en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Chapas, Santa Rosa.
Ahora, aunque el guatemalteco vive en Estados Unidos junto a otros jóvenes no olvida sus raíces y tampoco sus sentimientos y la necesidad de ayudar a más personas.
“Me integro a este grupo de jóvenes donde había muchos amigos y conocidos, entonces nos decidimos organizar en que cada domingo iba a recolectar juguetes usados, ropa o dinero, lo hicimos así y durante dos meses… poníamos bocinas en el parque de aldea Chapas, con el micrófono e invitábamos a la gente que nos donara”, dijo.
Con esfuerzo, recordó que la primera vez que reunieron enseres, tuvieron la oportunidad de comprar piñatas, dulces así como juguetes y el primer día de enero se organizaron y realizaron un recorrido por varias aldeas aledañas a Chapas para entregar lo recolectado.
“En cada lugar nos parábamos y con un micrófono llamábamos a los niños que querían participar en quebrar las piñatas, luego hacían fila para recibir una bolsita de juguetes… esto lo hicimos en cada comunidad hasta terminar el día”, indicó.
¿QUIERE APOYAR?
Así que este año, Jeison dice que sigue impulsando que la actividad se continúe realizando porque ayudar es algo que les nace y que mejor que hacerlo con quienes no tienen recursos.
“El mismo sentimiento de empatía nos obliga a dar sin recibir nada material a cambio… la manera que pueden ayudar es ponerse en contacto con cualquiera de nosotros por cualquier red social y expresarnos su manera de aportar, ya sea con juguetes en buen estado, ropa, piñatas, dulces, gasolina y claro dinero en efectivo porque se necesita”, comentó.
Jeison vive en Los Ángeles California, pero dice que no olvida sus raíces y a su gente, más aún a aquellos que necesitan de apoyo. De su familia resaltó que siempre lo han apoyado con la idea y a seguir aportando a los niños de Chapas.
GRUPO ESTÁ INTEGRADO MÁS DE DIEZ JÓVENES
El joven vendrá al país en diciembre próximo y con su llegada espera contribuir a la vida de niños de escasos recursos, que anhelan recibir un presente a fin de año.
El grupo de jóvenes está conformado por unas 12 personas, pero luego de hacer el llamado en redes sociales, otros han manifestaron su deseo de sumarse al equipo.
Finalmente añadió que participar en esto es muy importante para él, porque llevar alegría a los niños lo llena como persona y es precisamente por eso que dice sentirse muy emocionado, “esta vez hay más apoyo de gente”.