Raymond J. Wennier
raymondwennier@yahoo.com
¿Por qué algunos “Chief Executive Officer” (CEO), tienen más éxito que otros? Esta pregunta es constantemente escuchada en círculos de conversación y análisis administrativos.
La primera razón en la que pienso, es que ellos tienen una mente que está constantemente haciendo preguntas que llaman la atención y generan más preguntas que requieren investigar más ampliamente cómo funcionan las cosas. Además, esa búsqueda puede ayudar a crear innovaciones empresariales. Para hacerlo tienen que preguntarse constantemente, por qué, para qué, cómo, quiénes, cuándo, dónde, con qué. Lo más importante en mi opinión, es plantear preguntas de seguimiento como: ¿Cómo lo sabe? ¿Puede explicar lo que acaba de decir? Es importante hacer la pregunta, cuya respuesta demuestre qué sabe hacer lo que propone, demostrarlo y someterlo a discusión para alcanzar consensos.
El aprendizaje es continuo y más rápido en situaciones en las que el CEO es guía en su empresa y guía de sus colaboradores. Para llegar a eso hay que aprender a formular preguntas correctas que estimulen el pensamiento creativo y crítico, sobre todo para que las personas apliquen la metacognición; pensar sobre su propio pensamiento. Es, además, una forma de hacer una autoevaluación sobre lo que hace y que más se puede hacer para colaborar en formar una mejor empresa.
Todo lo anterior necesita perseverancia, hacer y mantener metas a largo plazo; ver a los lados del camino, sin dejar de ver el final. Conocer El efecto Walenda es importante.
El CEO y sus colaboradores tienen que trabajar juntos para establecer las metas a largo plazo y unidos adquieren el compromiso de cumplirlas. Es tener resiliencia ante los obstáculos lo que les permite la oportunidad de llegar a soluciones.
El CEO tiene siempre que leer y releer, analizar los nuevos proyectos antes de presentarse a discutirlos con su equipo. Esto demuestra a sus colaboradores que se interesa en su trabajo, que lee y analiza sus propuestas y que está dispuesto a discutirlos para mejorarlas y llevarlas a cabo. El CEO tiene que pensar y comunicar con claridad, con respeto a las ideas (él o los ponentes, han trabajado); ha de ser un experto comunicador en lo oral y en lo escrito. Es aquí que vemos la necesidad de la ortografía, la redacción y la caligrafía, que deben enseñarse a lo largo de la escuela primaria y secundaria y perfeccionarlo en la universidad.
Una de las características muy importantes en el CEO, es escuchar atentamente a la persona que expone, entender el significado de lo que dice y establecer empatía con su interlocutor.
El contacto directo con los colaboradores, los hace sentirse importantes y capaces de lograr más en sus puestos para ayudar en la empresa.
La selección de un CEO EXITOSO, no depende de su nexo familiar con la empresa, depende de su CAPACIDAD de trabajar en equipo, de sus habilidades de comunicación, empatía, análisis y discernimiento para decidir las acciones de mayor beneficio para la empresa.
Un CEO EXITOSO, sabe que los logros se deben al equipo del cual es el miembro y guía. Es el capitán que guía a su tripulación en una travesía que los lleve a puerto seguro.
