En la provincia de Sanliurfa, en el sureste de Turquía, humo y polvo alzándose desde objetivos en Ras al-Ayn, Siria, tras bombardeos de fuerzas turcas. FOTO LA HORA/LEFTERIS PITARAKIS/AP

POR LEFTERIS PITARAKIS Y BASSEM MROUE /AP
CEYLANPINAR, TURQUÍA

Turquía desafió hoy la creciente oposición de sus aliados de la OTAN a su invasión en el norte de Siria, bombardeando posibles posiciones kurdas cerca de la frontera entre reportes de que los kurdos habían retomado una ciudad.

El presidente estadounidense Donald Trump puso la vista en la economía turca al anunciar sanciones que pretenden limitar la operación de Ankara contra combatientes kurdos y civiles en Siria, un ataque que Turquía comenzó después que Trump anunciara que apartaría de la zona a las tropas estadounidenses.

Washington también pidió al gobierno turco que detuviera la ofensiva y declarase un alto al fuego, mientras que los países de la Unión Europea ampliaron su embargo en la venta de armas a su aliado más oriental.

La ofensiva, que estaba en su séptimo día, ha sembrado el miedo y el caos en una zona ya devastada por la guerra, y trastocado las alianzas forjadas en ocho años de guerra en Siria.

Un periodista de The Associated Press reportó hoy por la mañana intensos bombardeos contra objetivos en torno a Ras al Ayn, días después que Turquía anunciara la toma de la ciudad fronteriza. Aviones turcos hicieron al menos un ataque aéreo.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización que monitorea la guerra, dijo que combatientes kurdos habían recuperado la población.

Los medios turcos, por su parte, dijeron que el Ejército turco respondía a intentos de las fuerzas kurdas de infiltrarse en Ras al-Ayn.

Los nuevos combates por la ciudad fronteriza se reanudaron tras el despliegue del Ejército sirio cerca de la frontera con Turquía, después que el contingente kurdo sirio -que dijo haber sido abandonado por su aliado estadounidense- llegara a un acuerdo con el gobierno del presidente, Bashar Assad, para que les ayudara a enfrentar la invasión turca.

El regreso de Assad a la región que sus tropas abandonaron en 2012 en el cénit de la guerra civil siria es un punto de inflexión en el conflicto que da un espaldarazo a su gobierno y sus valedores rusos, y probablemente amenaza, si no acaba por completo, con el breve experimento de autogobierno iniciado por los kurdos sirios desde el inicio del conflicto.

Por su parte, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, defendió la operación turca en una columna en el Wall Street Journal, pidiendo a la comunidad internacional que apoye la iniciativa o “empiece a admitir refugiados” de Siria.

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