Francisco Cáceres Barrios
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El presidente Morales actuó furibundo contra los constructores de lo que él había calificado como “una obra de ingeniería sin precedentes”, cuando se enteró que continuaban los derrumbes del kilómetro 61 de la carretera, conocida como “Libramiento” por pasar afuera de la cabecera departamental de Chimaltenango, a un costo de Q500 millones, según sus propias palabras. También demostró que todavía desconoce bastante la administración pública, pues no es la Conred quien tiene la capacidad, ni corresponde informarle de la calidad de la obra o de los materiales utilizados, pues esto es un asunto que, según la Constitución, es la Contraloría General de Cuentas la que como institución técnica descentralizada tiene las funciones fiscalizadoras.
Pese a ello, la Conred envió rápidamente su informe, aunque era de esperarse que recomendara efectuar estudios técnicos, análisis, medidas y acciones para mitigar los daños, como para establecer las causas de lo ocurrido, puesto que se hace necesario conocer desde su inicio el desarrollo de esta obra y así poder estar completamente seguros de si se tomaron en cuenta las condiciones del terreno y ambientales del lugar en los que se construyó, como también sobre la calidad de la obra y de los materiales utilizados, con el fin de poder evitar los daños y perjuicios que ahora se están teniendo y más que en el futuro puedan encontrarse.
Sobre esta materia es necesario traer a cuenta que acabamos de escuchar a diputados, al mismo gobernante y a gente interesada en desprestigiar a la CICIG exigiéndole el rendimiento de cuentas, ¿entonces, por qué no actuar de la misma manera con el Ministerio del ramo a quien se le encargó la realización de esta obra? Y si tuviera alguna duda el primer mandatario de lo antes dicho, sería bueno entonces que le preguntara a la población si no la gran mayoría desde que supimos de los primeros deslaves tuvimos en mente que en esta carretera pudieron haber existido “manos de mono”, como de tantos negocios más que por el momento no viene al caso citar.
El gobierno debe tener muy en cuenta que los obscuros pensamientos se van formando al estar viendo día a día tantos malos o inadecuados manejos de los recursos públicos, a pesar de sus tantos discursos pronunciados en que asegura la transparencia de los mismos pero, estos ni se creen ni son confiables y como mejor ejemplo está es de esta carretera que ni bien pomposamente se había inaugurado y sus muros se estaban cayendo en pedazos.
Es por esa razón que la mayoría de la población sigue pensando que mientras existan politiqueros de la estirpe que nos ha tocado ver, unidos a un pequeño número de malos guatemaltecos que se han prestado a favorecer actividades que impiden tener bajo un estricto control a los corruptos y a tantos proclives a la impunidad, el gobierno debe actuar sin miramientos y sin privilegios de ninguna especie pues, “todos hijos o todos entenados”.