Por TIM BOOTH
SEATTLE
Agencia AP
Cuando llegó el momento de decir adiós a Seattle y a todo lo compartido en sus 15 temporadas en la franquicia, Félix Hernández recibió un mensaje de su manager nada más bajar del montículo.
«Siempre serás el rey en esta ciudad”, le dijo Scott Servais al pitcher venezolano, apodado “King Félix”, mientras tomaba la pelota.
Con lágrimas en los ojos, un emocionado Hernández abandonó la lomita como jugador de los Marineros probablemente por última vez en su carrera. En el otro lado, los Atléticos de Oakland dieron un paso más hacia el comodín de la Liga Americana ayer al superar 3-1 a Seattle.
La última apertura de Hernández en el T-Mobile Park en su último año de contrato en Seattle, su único equipo en las Grandes Ligas, fue una despedida y una muestra de agradecimiento ya que ambas partes parecen dispuestas a separar sus caminos.
En su última noche, Hernández no fue el «King Félix» de sus años de esplendor sino un pitcher de 33 años en busca de otra salida mágica con la que emocionar a los miles de aficionados que acudieron a su despedida.
«Yo no quería conceder cinco carreras en cinco innings. Quería salir ahí fuera y hacer y mi trabajo y darle al equipo una oportunidad de ganar”, manifestó el pitcher. «Fue una noche divertida”.
Pero desafortunadamente para Hernández (1-8), quien cargó con la derrota tras conceder tres llegadas al plato y cinco hits, los Atléticos se jugaban mucho y no estaban dispuestos a participar en los festejos. Oakland puede asegurarse uno de los dos wildcards de la Americana con una victoria o una derrota de Cleveland hoy.
Matt Olson disparó un sencillo remolcador en el primer inning y Matt Chapman sacudió un cuadrangular de dos carreras en el segundo. Sean Manaea (4-1) concedió una carrera y cuatro hits en seis episodios para la victoria y Liam Hendriks lanzó una novena perfecta para su 25to salvamento.
Desde el inicio, la noche fue un tributo a uno de los grandes en la historia de los Marineros, alguien que será recordado con el mismo cariño que se le tiene a Edgar Martínez, recientemente exaltado al Salón de la Fama, por su lealtad a la franquicia y sus actuaciones en el montículo durante sus mejores temporadas. Le dio a Seattle un premio Cy Young y lanzó un juego perfecto.
Más allá, Hernández tuvo oportunidades para irse del equipo y nunca lo hizo, haciendo que la noche fuera más emotiva.
“Me dieron ganas de llorar al ir hacia al bullpen, y ahí me estaba diciendo que ‘no ahora’. Fue algo difícil”, señaló Hernández. “Muchas emociones en la lomita. Llevo 15 años aquí, son muchas cosas”.
Sobre sus planes futuros, Hernández reiteró que quiere seguir lanzando pero que todo dependerá de recibir una oferta.
“Pudieron verme lanzar hoy. Creo que puedo salir y competir”, afirmó.
Hernández es el líder histórico de Seattle en victorias (169), ponches (2.524), innings (2.729 2/3), aperturas de calidad (258) y juegos iniciados (418). También es uno de dos jugadores con al menos 15 campañas con los Marineros, emulando a Martínez, quien pasó 18 temporadas con Seattle. Debutó cuando tenía 19 años y, pese a su magistral nivel, nunca pudo lanzar en la postemporada.
Por los Atléticos, el dominicano Ramón Laureano de 4-2. El curazoleño Jurickson Profar de 2-0.
Por los Marineros, el venezolano Omar Narváez de 2-0. El dominicano Domingo Santana de 3-1.