Por IGNACIO MARTÍNEZ DE JESÚS
CABO SAN LUCAS, México
Agencia (AP)
El huracán “Lorena” perdonó las ciudades balneario de Los Cabos y bordeó la costa oriental de la península mexicana de Baja California hoy por la madrugada, lo que dio lugar a nuevas advertencias en esa zona costera.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos dijo que Lorena era una tormenta de categoría 1 con vientos sostenidos máximos de 120 kph (75 mph). Su centro se encontraba 90 kilómetros (55 millas) al nor-noroeste de La Paz, México y se dirigía hacia el noroeste a 15 kph (9 mph) en una ruta paralela a la costa a través del Mar de Cortés.
Se pronostica que arribará a la costa noroeste de México continental en la noche de hoy al domingo.
Las autoridades activaron alertas por huracán entre Santa Rosalía y Puerto Cortés, en la península, además de un aviso por huracán para zonas del norte de la región y desde Altata a Bahía, en el territorio continental mexicano.
Durante días, las previsiones apuntaban a que Lorena podría tocar tierra en Los Cabos o cerca, pero a último momento cambió de trayectoria y se movió al este de los ostentosos resorts de la zona.
Residentes y turistas en Cabo San Lucas y San José del Cabo se refugiaron en casas, albergues y hoteles ante las advertencias de fuertes vientos, inundaciones repentinas y peligrosas marejadas.
La policía y los soldados registraron barrios pobres en tierras bajas e instaron a sus residentes a marcharse. Los locales que ya vieron huracanes antes no dejaron nada a la suerte: sacaron sus barcos del agua y tapiaron ventanas y puertas.
Las autoridades de Los Cabos dijeron que 787 personas se habían refugiado en 18 albergues.
El meteoro provocó fuerte oleaje en San José del Cabo y Cabo San Lucas ayer, pero al atardecer el cielo se abrió y un puñado de personas se aventuraron a la playa para ver el océano.
Ambas ciudades seguían bajo alerta de huracán anoche, pero el último pronóstico del NHC las dejaba fuera de las posibles trayectorias de la tormenta.
Carlos Alfredo Godínez, subsecretario de Protección Civil del estado, dijo que un turista estadounidense que fue a la playa en Los Cabos con su hijo falleció al ser arrastrado por el mar. El hijo sobrevivió. Según el funcionario, la muerte ocurrió el jueves por la mañana, antes de que se restringiera el acceso a la playa, por lo que el deceso «no necesariamente está relacionado” con Lorena.
Las autoridades suspendieron las clases el viernes y se alistaron para emplear los colegios como refugios si fuera necesario. El puerto de Cabo San Lucas estaba cerrado a la navegación.
Un segundo meteoro, la tormenta tropical Mario, estaba a varios cientos de kilómetros (millas) del extremo sur de la península de Baja California pero no se prevé que toque tierra.
En el Atlántico, se esperaba que el huracán Jerry pase “bastante al norte” de las Islas Vírgenes y Puerto Rico hoy, pero podrían arrojar intensas lluvias en las Islas de Sotavento, las Islas Vírgenes y Puerto Rico, dijo el NHC.
En los próximos días, Jerry podría moverse hacia el norte en dirección a Bermudas, que hace apenas unos días sufrió el azote del huracán Humberto.
Los vientos máximos sostenidos de Jerry se mantenían en 130 km/h (80 mph) anoche, cuando se ubicaba a unos 260 kilómetros (160 millas) al norte de Anguilla y se movía con rumbo oeste-noroeste a 26 km/h (16 mph).