Por Eder Juárez
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Los resultados presentados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), respecto al Censo 2018, que arrojó la cifra de 14 millones 901 mil 286 guatemaltecos, ha generado opiniones diversas respecto a estos resultados.
De acuerdo con datos proyectados de crecimiento poblacional del Banco Mundial para el 2018 en Guatemala habrían 17 millones 247 mil 807 de guatemaltecos. Por su parte, la proyección de crecimiento de población que tenía el Instituto Nacional de Estadística era de 17.3 millones de guatemaltecos, mientras que los resultados del Censo 2018, dieron 14 millones 901 mil 286 guatemaltecos.
Mientras que en diciembre de 2018, el Registro Nacional de las Personas (Renap) informó que había 20 millones 247 mil 815 personas inscritas en esa institución.
DATOS GENERAN DUDAS
Para Luis Linares, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), los datos generan muchas dudas porque se sabe que muchas personas no fueron censadas. Hay comentarios que en colonias completas pusieron las etiquetas de que ya habían sido censadas y no fue así, hubo casos que la gente no accedió a las entrevistas, comentó.
Según Linares, hay muchas interrogantes respecto al resultado del censo y va estar siempre el señalamiento a dichos datos y esto afectará las decisiones de la política pública. “Va resultar que el Producto Interno Bruto (PIB), per cápita será más alto, y que el PIB nacional se dividirá en menos personas, va resultar que tenemos una población en edad de trabajar menor, y una población escolar menor, entonces la cobertura de educación no será sobre 5 millones de niños de primaria sino va ser de 4.5 y va resultar que tenemos el 100% de cobertura en primaria, va aumentar la cobertura en secundaria”, manifestó.
Agregó que “si hubiera plena confianza en los datos del Censo no hubiera tanto problema, pero cuando todos los datos que se derivan del mismo, en el dato base hay dudas, pues se generan dudas en todos los demás”.
HAY QUE CREER EN LAS CIFRAS
Por su parte el economista Edgar Balsells, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), dijo que el tema de las proyecciones son igual a las que han hecho de la Canasta Básica, de la inflación y por eso que hay que estar haciendo cada cierto tiempo encuesta de ingresos y empleos para proyectar la inflación.
“Si no se tienen censos, si no se tienen encuestas a tiempo, las proyecciones pueden estar desfasadas, si se toman datos en los países de América Latina sobre la tasa de fecundidad que tiene que ver con la mujer más educada, entonces para mi hay que creerle a esas cifras y hay que estudiarlas”, explicó Balsells.
Según el experto, el Renap “es una institución caótica que no tiene consolidación clara de cifras, que tendría que aclarar su información, yo sí creo más en la profesionalidad con la que se hizo esta encuesta del INE”.
Ayer el gerente del INE, Néstor Mauricio Guerra, dijo que las proyecciones de población se hacen con base a un censo y la última vez que se hizo en Guatemala fue en 2002. En ese entonces se plantearon las hipótesis de fecundidad, de mortalidad y migración, sobre esas hipótesis se hacen las proyecciones.
“En Guatemala se observa una reducción significativa de la fecundidad, diferente a como se planteó en 2002 que fue el origen de dichas proyecciones”, manifestó.
MIGRACIÓN
Se intentó obtener la opinión de un experto sobre como la migración incide en los resultados del censo. Úrsula Roldán, del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT) indicó que no podía opinar al respecto porque hasta hoy conocerán esos datos.
A decir de Roldán, sí existen dudas al respecto, pero que podría emitir una opinión hasta haberlos conocido.