El quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra Tom Brady y el wide receiver Antonio Brown celebran después del touchdown de Brown en la primera mitad del juego ante los Dolphins de Miami. Foto La Hora: AP/Lynne Sladky

MIAMI GARDENS, Florida, EE. UU.
AP

Cuando Antonio Brown festejó su primer touchdown con los Patriots de Nueva Inglaterra dando un salto a la primera hilera de asientos, el receptor no tardó en volver al emparrillado.

Los Patriots tenían una tarea por cumplir.

Determinados a jugar con todo hasta lo último, luego de permitir una milagrosa remontada en Miami el año pasado, los Patriots vapulearon el domingo 43-0 a los Dolphins.

El entrenador Bill Belichick mantuvo a Tom Brady soltando pases hasta el final.

“Jugamos los 60 minutos”, dijo Belichick.

Los Patriots lo hicieron. Lograron dos devoluciones de intercepción hasta las diagonales en un lapso de dos minutos del cuarto periodo, llevándose su primera victoria por blanqueada desde la tercera semana de 2016.

En su debut con los Patriots, Brown consiguió una recepción de touchdown de 20 yardas.

Brown también tuvo una recepción de 18 yardas en su primera jugada con los Patriots, con quienes firmó el lunes. Terminó con cuatro balones atrapados para 56 yardas, todas en la primera mitad.

La NFL permitió que el estelar receptor jugara a pesar de que su ex fisioterapeuta lo demandó el martes por tres casos de presunto abuso sexual.

«Gran comienzo”, dijo Brady. «Sólo trataba de encontrar de alguien sin marca. Hizo gran trabajo corriendo algunas rutas”.

La defensiva de Nueva Inglaterra anotó más puntos que Miami, gracias a las devoluciones de intercepción para touchdowns de 54 yardas de Stephon Gilmore y de Jamie Collins para 69 yardas. Los Patriots acumularon siete sacks y cuatro intercepciones, y lograron su triunfo más abultado en la historia de 108 partidos de la serie.

Brady pasó para 264 yardas y dos touchdowns por los Patriots, que tienen marca de 2-0 por primera vez desde 2017, con triunfos combinados de 76-3. Los Dolphins tienen récord de 0-2 por apenas por segunda ocasión desde 2012, y sus dos derrotas han sido por un total de 102-10.

Belichick no sacó el pie del acelerador en contra de su exasistente, el entrenador en jefe novato de los Dolphins Brian Flores. Brady se mantuvo lanzando pases para ayudar a que los Patriots avanzaran 59 yardas y consiguieran su último touchdown con 2:10 restantes en el encuentro.

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