Pobladores de Cajolá han estado por más de una semana frente a Casa Presidencial. Foto La Hora

Por Christian Gutiérrez
cgutierrez@lahora.com.gt

Desde hace más de una semana unas 300 familias de Cajolá, Quetzaltenango, pernoctan afuera de Casa Presidencial, esperando hablar con el presidente Jimmy Morales, para que cumpla su promesa de comprarles una finca, pero hasta ahora se desconoce si serán recibidos.

El Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas constató ayer, tras una visita a los pobladores, que más de 300 familias en su mayoría integradas por niñas, niños y mujeres se encuentran en condiciones precarias, sin alimentos, ni un lugar digno para pernoctar.

“Dentro del marco de mis competencias, le recomiendo públicamente al Presidente de la República Jimmy Morales, de honrar su palabra y cumplirles con la adquisición de la tierra que él ofreció en 2016”, dijo el PDH.

Rodas pidió a Morales que tuviera voluntad para encontrar la solución de la compra de una finca que serviría para que estas familias de Cajolá tengan un espacio para sus viviendas.

“Yo esperaría que a la brevedad posible el Presidente honre su palabra, con todo respeto cumpla con lo que usted ofreció a los pobladores de Cajolá”, indicó el Procurador.

El Magistrado de Conciencia además dijo que a pesar de las Mesas de Diálogo que se han tenido, apela a la conciencia del Presidente para que se cumpla con lo ofrecido en su momento.

Se consultó a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, para conocer si el Morales hablaría con los pobladores, pero al cierre de esta nota aún no se tenía alguna respuesta.

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