Ayer la Casa Blanca difundió un mensaje por las redes sociales de Mauricio Claver-Carone, quien es presentado como asesor presidencial y “aclara” conceptos sobre el acuerdo suscrito con Guatemala, ese al que el mismo Trump llamó Acuerdo de Tercer País Seguro, lo que su asesor considera como una confusión en la que han caído muchos funcionarios de Estados Unidos.
La “aclaración” va en la línea de que Guatemala no tendrá que gastar ni un centavo de su Presupuesto para implementar el acuerdo cuyos costos serán cubiertos por Estados Unidos, sin especificar a cuánto puede ascender la implementación del mismo ni cómo se aprobará la partida, puesto que en ese país el Congreso tiene que aprobar toda erogación de gastos. Y es que precisamente ese ha sido uno de los puntos cuestionables del acuerdo, puesto que no es claro respecto a quién pagará qué y ese tema no se aclara con un mensaje en redes sociales sino debe estar claramente especificado en el texto del acuerdo.
Dice además que las visas para trabajadores agrícolas podrían hasta triplicarse, lo que significa que en el mejor de los casos 24 mil guatemaltecos podrían ser beneficiados tomando en cuenta las visas que se otorgan anualmente. Una cifra muy inferior no sólo a los que se van, cantidad difícil de precisar, sino a los que han sido detenidos en la frontera y que en el presente año fiscal han sido 250,007 según las cifras difundidas por el departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos.
Dice, además, que el acuerdo se limita a que Guatemala acoja a los inmigrantes de El Salvador y Honduras, por lo que es ilustrativo saber que en el mismo período fiscal han sido detenidos 80,346 salvadoreños y 229,668 hondureños. En otras palabras, más de 300,000 personas estarían siendo enviadas a nuestro país como parte del acuerdo migratorio al que ahora hasta el doctor Giammattei dice que no hay que llamar de Tercer País Seguro, chivo que no le pasaron al presidente Trump, quien anunció con bombos y platillos que se había llegado al acuerdo para que Guatemala fuera, precisamente, un Tercer País Seguro.
Un acuerdo como el que está en discusión tiene que ser preciso y detallado sobre las obligaciones y compromisos de cada una de las partes y nada de lo que dijo el asesor del Presidente de los Estados Unidos aparece en el texto que se ha conocido. Tan es así que él mismo recurre a un tuit para hacer la aclaración que debió formar parte de lo firmado.