Por JIM MUSTIAN, MICHAEL R. SISAK y MICHAEL BALSAMO
NUEVA YORK
Agencia (AP)
Los detalles sobre la manera en que murió Jeffrey Epstein en su celda en una cárcel de Manhattan durante el fin de semana aun no se dan a conocer, pero funcionarios médicos terminaron de hacerle una autopsia al financista de alto perfil que había sido acusado de abusar sexualmente de muchachas menores de edad.
La abrupta muerte de Epstein el sábado truncó el proceso criminal que hubiera podido destapar los tejes y manejes del financista que se codeaba con celebridades y presidentes, aunque la fiscalía ha prometido continuar la investigación.
Epstein, de 66 años, estaba preso sin derecho a fianza y enfrentaba hasta 45 años de cárcel por cargos federales de tráfico sexual y asociación ilícita que fueron hechos públicos el mes pasado. Se declaró inocente y estaba esperando el inicio de su juicio.
En declaraciones hechas el lunes en Nueva Orleans, el secretario de Justicia William Barr dijo que su despacho ha hallado “severas irregularidades” en la cárcel donde Epstein murió.
Barr se expresó enojado de enterarse de que el personal del Metropolitan Correctional Center en Nueva York “no tomaron las medidas de seguridad apropiadas en torno a este preso”.
Advirtió que el caso no está cerrado y que quien haya conspirado con Epstein “no debería estar tranquilo”.
La jefa forense de la ciudad de Nueva York, la doctora Barbara Sampson, dijo en un comunicado que la autopsia de Epstein fue hecha el domingo. No reveló la causa de muerte, afirmando que estaba «a la espera de más información».
Sampson dijo que un fiscal federal estaba al tanto de que ella permitió que un patólogo privado, el médico Michael Baden, observara el examen a pedido de los abogados de Epstein.
«Esta es una práctica de rutina», dijo.
Baden fue el principal forense municipal a fines de la década de 1970 y ha sido llamado como testigo experto en casos de alto perfil, como cuando la defensa de O.J. Simpson lo llamó a su juicio de homicidio en 1994.
Otro patólogo con mucha experiencia dijo que no es raro que Sampson no revelara de inmediato la causa de muerte tras terminar la autopsia de Epstein.
«Ellos no quieren llegar a conclusiones rápidas ni apurarse a emitir juicios», dijo el médico Joe Cohen, quien trabajó en la oficina forense de la ciudad de Nueva York en la década de 1990 y ahora trabaja en el sector privado en California.
La manera en que Epstein murió sigue siendo un misterio, pero los guardias de su unidad estaban trabajando muchísimas horas extras para cubrir la falta de personal que había la mañana que Epstein aparentemente se quitó la vida, dijo una persona familiarizada con las operaciones de la cárcel a The Associated Press.