En esta foto de archivo de 1 de febrero de 2017, el vicepresidente ejecutivo de la NRA, Wayne LaPierre, derecha, escucha al presidente Donald Trump en la Casa Blanca en Washington. FOTO LA HORA/PABLO MARTÍNEZ MONSIVÁIS/AP

POR DEB RIECHMAN/AP
WASHINGTON

El presidente Donald Trump se mostró conciliador hoy con la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), al asegurarle que no se pasarán por alto las posiciones de la organización sobre el derecho de portar armas en la respuesta de Washington a las masacres más recientes.

Trump dijo que está conversando con la NRA y otros para garantizar que “sus muy fuertes posiciones sean escuchadas y respetadas”.

“Yo soy el mayor defensor de la Segunda Enmienda, pero debemos trabajar juntos por el bien y la seguridad de nuestro País”, tuiteó el Presidente. “¡Se pueden hacer cosas sensatas para el bien de todos!”.

La Segunda Enmienda constitucional garantiza el derecho de todos los ciudadanos estadounidenses a poseer y portar armas, entre ellas las de fuego.

Sin embargo, la NRA es intransigente en cuanto al control de armas. Su director general, Wayne LaPierre, dijo en una inusual declaración pública ayer que algunas propuestas de control de armas “les restarán a millones de estadounidenses respetuosos de la ley la seguridad y la capacidad de defenderse a sí mismos y sus seres queridos”.

Trump no aclaró cómo se podría conciliar la posición de la NRA con las nuevas medidas de control de armas.

Dijo que los líderes de las dos cámaras mantienen “discusiones serias” sobre la averiguación de antecedentes en la compra de armas. El Presidente reiteró su declaración de que “gente mentalmente enferma o trastornada” no debe tener acceso a las armas de fuego.
Ayer, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo que quiere discutir la averiguación de antecedentes y otras medidas, lo que daría lugar a un punto de inflexión cuando regresen los legisladores de su receso.

El líder republicano se niega a poner fin anticipado al receso legislativo, como exigen algunos, pero dijo a una radioemisora en Kentucky que Trump le llamó el jueves por la mañana para intercambiar ideas. Dijo que el Presidente “ansía obtener un resultado y yo también”.

Es mucho lo que está en juego para todas las partes, sobre todo para Trump y su partido. Los republicanos siempre han sido contrarios a ampliar la averiguación de antecedentes _un proyecto aprobado por la cámara baja está estancado en el Senado de McConnell_, pero las presiones son grandes luego de la matanza de 31 personas en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio.

“Lo que no podemos hacer es no aprobar algo”, dijo McConnell. “Lo que yo quiero ver es un desenlace”.

McConnell dijo que él y Trump hablaron sobre averiguación de antecedentes y leyes de “alerta roja” que permiten a las autoridades incautarles armas a personas consideradas una amenaza para sí o para terceros. “Son dos asuntos que les aseguro estarán en primer lugar cuando veamos en qué estamos de acuerdo y podemos aprobar”, dijo el senador a la radio WHAS-AM de Louisville.

Artículo anteriorPerú: Postergan decisión sobre libertad de Keiko Fujimori
Artículo siguienteBukele anuncia la pronta instalación de la CICIES