Por LUIS RUIZ
LIMA
Agencia (AP)
Hay familias que se unen ante la mesa para cenar. Los Díaz hacían lo mismo, pero para jugar con raquetas y pelotas.
Ayer, dos hermanas surgidas de esta familia, creada, desarrollada y fortalecida al amparo del tenis de mesa, le dieron a Puerto Rico la medalla de oro en los Juegos Panamericanos.
Melanie y Adriana Díaz se impusieron en siete sets a las estadounidenses Yue Wu y Zhang Lily en la final, para que la bandera Monoestrellada se izara en lo más alto por cuarta ocasión en lo que va de las justas en Lima.
Las boricuas llegaron a los Juegos con buenas credenciales, y el camino hacia la final en Lima fue relativamente fácil, con triunfos en cinco sets durante los cuartos de final y seis sets en semifinales.
El duelo por el título fue una historia distinta, las Díaz debieron emplearse a fondo para imponerse por 7-11, 11-8, 10-12, 11-7, 6-11, 11-8, 11-7.
“Jamás lo imaginé, pero así se dieron las cosas, estoy muy contenta, y orgullosa de mi hermana”, manifestó Adriana.
Hace más de dos décadas, Vladimir Díaz y Marangely González se conocieron jugando al tenis de mesa en la localidad central de Utuado. Procrearon cuatro hijas y todas practicaron este deporte en algún momento. Gabriela, quien tiene actualmente 21 años, optó por desarrollarse profesionalmente en otro ámbito, pero Melanie (23), Adriana (18) Fabiola (16) han seguido cosechando triunfos deportivos.
Adriana fue la primera puertorriqueña en la historia que ha competido en los Juegos Olímpicos en tenis de mesa, durante Río de Janeiro 2016. Junto con Melanie ha ocupado sitios inéditos en el ranking mundial.
A las competiciones en Lima, Adriana llegó como 30ma del planeta. Y había conseguido ya una presea de bronce, en los dobles mixtos, junto con Brian Afanador.
Ahora, las dos han conseguido el oro panamericano, con su hermana.