El gobernador de Ohio Mike DeWine junto a la alcaldesa de Dayton Nan Whaley en un evento para conmemorar a las víctimas del tiroteo en Dayton, Ohio. FOTO LA HORA/JOHN MINCHILLO/AP

POR JOHN SEEWER /AP
DAYTON, OHIO, EE. UU.

Bajo intensa presión pública tras el más reciente brote de violencia armada en Estados Unidos, el gobernador de Ohio, un republicano, exhortó el martes a la Legislatura aprobar revisiones de antecedentes y permitir que los tribunales le prohíban las ventas de armas a personas consideradas peligrosas.

En conferencia de prensa, el gobernador Mike DeWine afirmó que Ohio necesita hacer un mayor esfuerzo para equilibrar el derecho de la gente de poseer armas con las necesidades de seguridad pública. Enumeró una serie de medidas que quiere que tome la Legislatura para combatir las enfermedades mentales y la violencia armada.

“Podemos unirnos y tomar estas medidas, a fin de salvar vidas”, declaró DeWine.

Sus iniciativas, sin embargo, probablemente no serán atendidas por la Legislatura, de mayoría republicana y que se ha negado a considerar medidas de control de armas que ya habían propuesto los demócratas. El gobernador anterior John Kasich, también republicano, intentó que la Legislatura aprobara la llamada “Ley de Alerta Roja”, para prohibir las ventas de armas a personas consideradas peligrosas, pero fracasó.

Según la policía, bajo las leyes actuales, no había nada que impidiera vender armas al agresor de Dayton.

El ataque armado en una zona de clubes nocturnos en Dayton el domingo, y otro ocurrido en El Paso, Texas, menos de 24 horas antes, dejaron un total de 31 muertos y más de 50 heridos, y estremecieron a los estadounidenses.

La policía asevera que Connor Betts, de 24 años, portaba una máscara y chaleco antibalas cuando disparó su fusil tipo AR-15. Si todos cargadores de la ametralladora estaban llenos, lo que no ha sido confirmado, Betts hubiera podido descargar 250 balazos, dijo el jefe policial Richard Biehl.

“Que alguien tenga semejante potencia letal en medio de la población civil es algo problemático”, expresó Biehl.

Betts al parecer no tenía prontuario policial de adulto y según la policía no había nada que le impidiese comprar un arma. Las leyes de Ohio prohíben la venta de armas a todo el que haya sido convicto de un crimen siendo adulto o que haya sido convicto de un delito juvenil que habría sido un crimen en caso de ser cometido por una persona mayor de 18 años.

Dos excompañeros de clases dijeron a la AP que Betts fue suspendido cierta vez de la Escuela Secundaria Bellbrook cuando autoridades hallaron una lista de enemigos escrita en la pared de uno de los baños. Añadieron que incluso antes Betts fue suspendido cuando llegó a la escuela con una lista de compañeras a las que quería violar.

Otros excompañeros recordaron que Betts trataba de intimidar a los demás.

«Es asombroso, terrible, que alguien que desde hace 10 años ha estado hablando de sus deseos de matar gente pueda tan fácilmente comprar armas estilo militar, con tanta munición”, expresó Hannah Shows, una excompañera que recuerda ver a Betts viendo a cierta gente y haciéndoles el gesto de querer dispararles.

Betts “era alguien que gozaba ver a la gente atemorizada”, comento Shows.

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