Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es
“Los valores morales se pierden sepultados por los económicos”.
José Luis López Aranguren.
No cabe duda que el pez grande se come al chico, nuestra última experiencia, demuestra que no necesita comérselo, el propio pez chico entra voluntariamente por la boca del grande, probablemente por temor a que lo muerda más fuerte.
Un acuerdo que no cumple con los requisitos mínimos para ser aplicado, fue celebrado por el CACIF, denostado por la mayoría de los ciudadanos, y cantinflesca y burdamente defendido por el Presidente, conveniente a todas luces solamente para la potencia del norte, nos hizo un tris en cuestión de horas.
Trump declaró que impondría aranceles a la entrada de los productos nacionales, que gravaría con impuestos a las remesas, y con esto fue suficiente para que cundiera el pánico en el país, aunque no lo viví, sentí muy parecida la situación al momento en que los EE. UU. crearon la atmósfera propicia, y por medio de desinformación y engaños, cambiaron la historia de Guatemala por siempre, en 1954, cuando por medio de una cantidad de noticias falsas, derrocaron a Árbenz.
Guatemala a diferencia de México. Que cedió en parte a los requerimientos de su vecino del norte, como país, no nos dimos ni la oportunidad de negociar, porque no tenemos capacidad para hacerlo.
Desde que en diciembre del años pasado, Guatemala, fuera el único país que trasladara su embajada a Israel, siguiendo la posición de EE. UU., la debilidad del desafortunado actual Gobierno fue más que evidente, sin pedírselo, (Por lo menos no públicamente) cual perrito faldero el máximo representante del actual Gobierno demostró su servilismo y debilidad, por lo que se puso de rodillas para que el gobierno de Trump, mucho más inteligente que Morales, determinara sacar partido no solamente a tanta debilidad del inquilino de la Casa Presidencial, también a nuestra propia pobreza y subdesarrollo.
Los estadistas llevan a una nación al desarrollo, los mendigos no, y nosotros estamos en la segunda categoría, hoy a pesar que el acuerdo ha sido firmado por un funcionario de segunda categoría, y que de acuerdo a nuestra legislación, apenas principia a gatear, el Gobierno de EE. UU. no lo ve así, da por hecho que acá el tema se encuentra escrito en piedra, sin reconocer, porque no les interesa, que derivado de nuestro Sistema de Gobierno, en el que a pesar de sus debilidades, nos encontramos constituidos bajo el régimen de los pesos y contrapesos, lo que significa que nadie tiene el poder absoluto, para que un convenio sea efectivo, si es firmado por el Presidente, lo debe ratificar el Congreso, y posteriormente debe ser publicado, solamente así es obligatorio para el país.
En el presente caso, lo ha firmado un Ministro, por lo que a todas luces, es un convenio de menor categoría, que no afecta al país en general, solamente a las partes, (Quienes lo formaron) sin embargo, dada la situación de completo subdesarrollo que vive el país, si EE. UU. respira, Guatemala muere de neumonía, por lo que la sola amenaza de que no fueran comprados nuestros productos de exportación, hizo tambalear al CACIF, y de ahí que celebraran la firma del convenio, han dado una demostración de su propia debilidad y manipulación, porque se asustaron solamente con la posibilidad que sucediera.
Morales será recordado, no solamente como el más inepto de los inquilinos de Casa Presidencial, también como el único capaz de hacer de la tontería una política estatal.
Son innumerables sus grandes horrores, pero probablemente el que ha envuelto en más incertidumbre al país, es el hecho de la firma del acuerdo en mención, a espaldas de la población, en constante negación, nos convertimos en el muro humano que protegerá a la potencia del norte de la llegada de indeseables inmigrantes, porque serán enviados a Guatemala, nos convertiremos en su pesadilla americana, porque acá terminarán sus sueños de construir un futuro mejor.