Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

El nuevo monarca en su discurso ante las cortes pretendió quedar bien con todas las facciones de opinión de España, lamentablemente se produjo una importante y delicada omisión, no se mencionó al Ser Supremo y por consiguiente no se invocó el nombre de Dios, ni se hizo una mención o alusión a la existencia de un ser superior como lo reconocen todas las religiones del mundo, como por ejemplo lo establece en su preámbulo la Constitución de Guatemala. Ello fue motivo que numerosos analistas criticaran el discurso y señalaran que el nuevo monarca había pretendido quedar bien con todo el mundo, pero se había equivocado al no mencionar y rogar la iluminación y protección de Dios.

En los subsiguientes días, el nuevo monarca se reunió con las cúpulas empresariales, sindicales y políticas, incluso, tratando de enmendar su error, su primera visita oficial la realizó al Estado del Vaticano donde se reunió con su Santidad el Papa Francisco.

Indudablemente España está en crisis, aunque es de reconocer que el gobierno que preside políticamente Mariano Rajoy, de forma acertada y eficiente, ha logrado bandear y sortear la tormenta política, social y económica en la que el país se va encaminando.

En España el turismo es una enorme fuente de empleo, de ingresos y de desarrollo económico. Es interesante ver que la mayoría de vendedores ambulantes, como su piel lo señala, son de origen africano y que muchos de los puestos en los restaurantes y hoteles están siendo desempeñados por latinoamericanos, especialmente de Ecuador.

Visitar España es más caro que visitar cualquier país de América Latina, sin embargo, continua siendo menos caro que visitar otro país de Europa; el servicio que se presta al turismo es eficiente, cortés y agradable, incluso los taxistas son menos agresivos y más exactos en sus cobros y rutas, lo cual no significa que no hayan excepciones, especialmente en los recorridos por la noche.

Por mi experiencia en los años en los que fui gerente de la representación de los automóviles Seat en Guatemala, conozco bien España, especialmente Madrid y Barcelona, por ello en un par de oportunidades que me dirigí al antiguo y conocido restaurante el Botín, en la Calle Cuchilleros, a escasos 200 metros de la Plaza Mayor, tuve la necesidad de señalarle al taxista que no me diera vueltas. También observé que los paquetes que le ofrecen a los turistas que visitan el Escorial y Toledo, son la mitad del recorrido de lo que eran antes, lo cual es lamentable, por cuanto si bien los turistas los continúan utilizando, de cierta forma les toman el pelo.

¡Guatemala es primero!

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