Jesus Alvizures
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El doctor y escritor guatemalteco José Barnoya García ha sido un hombre de mucho talento como médico y escritor guatemalteco; reconocido por su incursión con grandes escritores como: Clemente Marroquín Rojas, Manuel José Arce Leal, Rigoberto Bran Azmitia, César Brañas, Alfonso Enrique Barrientos, y agregado Cultural de Francia Tasso Hadjidodou, estudiante de la USAC, huelguero, junto al escritor David Vela.
Uno de los autores de la tradicional Chalana, ha sido un hombre de lucha para fomentar los valores intelectuales, sociales, y grupos desposeídos del pueblo; gran médico, esparció su palabra en libros y medios de comunicación para ampliar el sendero de conocimientos. Barnoya integró el distinguido grupo de intelectuales de hace varios años y que ya han traspasado los umbrales de la muerte y ahora viven en la historia.
Está donde se ha visto cómo el hombre en la actualidad ha perdido sus valores materiales y espirituales, y con sus malas acciones ha sembrado el terror de chicos y grandes que han caído bajo las garras de su desquiciada mente.
Necesario es recordar a estos hombres que siempre miraron de frente hacia el futro donde no hubiera ignorancia; donde hubiera prosperidad y trabajo para todos y colocar a la patria en un pedestal de honor.
Al doctor Barnoya se le ha conocido como “El sordo Barnoya” en todos los círculos sociales y culturales, llenándome de complacencia el poder saludarlo a través de esta columna de Opinión de Diario La Hora, donde con el claro ejemplo del periodista, y escritor Clemente Marroquín Rojas se ha seguido defendiendo los valores elementales del pueblo. Su descendencia heredó su hidalguía y arrojo para decir la verdad.
Debemos luchar por una Guatemala libre de la polilla de la política y la corrupción; somos un pueblo de lucha y no debemos doblar la cabeza ante ningún poderoso que quiera imponernos argumentos de una distorsionada ley. La época de los patrones y el vasallaje pasó; hay que entenderlo, construir un país, un mundo mejor de oportunidades que promulguen el progreso de los ciudadanos y no la pobreza y la muerte por el fenómeno de la desnutrición; el presidente Jimmy Morales dijo en una entrevista que “LA CORRUPCIÓN EN GUATEMALA ES NORMAL”.
Es normal para los beneficiados, pero no para los pobres de los Corredores Secos; sitios de extrema pobreza que son atropellados en sus derechos. Al hombre le quieren quitar la libertad de obrar y pensar como un ciudadano.
Lo reconocen solo cuando como comerciantes de la política necesitan su voto.
Ya no más ceguedad; hay que abrir los ojos y no servir de escalera a quienes después si te vi no te conocí.
Se desea al doctor José Barnoya mucho bienestar, y sepa que el autor de esta columna lo conoció en Alianza Francesa de historia cultural en el país por medio de Manuel José Arece Leal “Del Diario de un Escribiente” de Diario El Gráfico.
Reciba un atento saludo del señor Guillermo Pineda, quien ha escrito para Diario La Hora y es muy conocido en los medios periodísticos guatemaltecos y centros de cultura.