Francisco Cáceres Barrios
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Y por lo visto, va a seguir incomodándose, mientras siga con el prurito de hacer las cosas a su sabor y antojo, sin respetar las normas que rigen su comportamiento, por muy Presidente que haya sido electo popularmente. Eso de haber gestionado o tan solo sugerido que tropas extranjeras vengan a nuestro país para velar porque los migrantes no traspasen las fronteras, es producto de alguien sin experiencia en la administración pública; que no cuenta con la asesoría adecuada para dirigir la política exterior del país; como pretender que, con medidas tomadas a rajatablas, se pueda gobernar sin padecer las consecuencias que él mismo ha sufrido, sin lograr nunca ni siquiera un mediocre resultado.
La forma que manejó este asunto el Presidente estuvo mal desde que tomó la errónea decisión de conversar sobre que tropas norteamericanas pudieran venir a nuestro territorio. Ahora, echarle la culpa del desaguisado al Diario La Hora, de que “ha dicho y ha revuelto y ha querido hacer” resulta una desacertada actitud, más digna de una persona que no sabe comportarse, mucho menos dirigir los destinos de la nación con mesura, prudencia y no digamos con una elegante diplomacia, apegada al derecho nacional e internacional.
Hubiera sido mejor ceñirse a no aceptar lo dicho por un funcionario norteamericano, que después tener que reconocer textualmente que efectivamente “hubo propuestas y seguirán propuestas de entidades de otras naciones que plantearon y plantean la posibilidad de que se dé el acompañamiento de tropas para brindar la seguridad en temas migratorios”, cuando por todos es conocido que una decisión de esta naturaleza no está solo en manos del Presidente, sino del Congreso de la República, quien tiene las atribuciones de aprobar, antes de su ratificación, los tratados, convenios o cualquier arreglo internacional que afecte al país, a las leyes vigentes y al dominio de la Nación.
Ahora es cuando, porque ya no tenemos más oportunidades, para que la población tome plena conciencia de la importancia que tiene el ir a depositar su voto a las urnas electorales dentro de diez días. Ya tuvimos la experiencia que desde que inició su mandato Jimmy Morales nos pudimos percatar que su elección había sido un grave error y que su incapacidad, sumada a una arrogancia inesperada en sus actitudes, como falta de integridad en el manejo de los recursos públicos, traería no solo tantos errores cometidos que a todos constan, sino a la triste e irrecuperable pérdida de tiempo. ¿No es verdad que a lo largo de cuatro años los hemos estado padeciendo, con las consecuencias de perjuicios causados a nuestra sociedad, a la economía y a la política del país?
Entonces, por el rechazo masivo que tuvo la primicia sobre las mencionadas “propuestas” para que tropas norteamericanas custodiaran nuestras fronteras, publicada por Diario La Hora oportunamente, vino a demostrar que no se trataba de una mal llamada “refritura”, sino de una alerta o aviso oportuno hacia la conciencia del guatemalteco.
