POR JONATHAN LEMIRE Y KEVIN FREKING
LONDRES /AP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a Gran Bretaña para una visita principalmente ceremonial que pretendía estrechar los lazos entre los dos países, aunque el viaje corría el riesgo de verse ensombrecido por la incertidumbre en torno al Brexit y las diferencias entre el mandatario y el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
Antes incluso de que el Air Force One aterrizara al norte de Londres, Trump arremetió en Twitter contra Khan, que gobierna la ciudad donde se alojará Trump dos noches durante una estancia llena de pompa y circunstancia.
Los comentarios llegaron después de que Khan afirmara en una columna en un diario que Trump no merecía ser recibido con alfombras rojas en Gran Bretaña y era “uno de los ejemplos más escandalosos de una creciente amenaza global” de la ultraderecha hacia la democracia progresista.
En sus tuits, Trump afirmó que el regidor “se mire como se mire, ha hecho un trabajo terrible como alcalde de Londres” y había sido “tontamente desagradable con el presidente de los Estados Unidos, de lejos el aliado más importante de Reino Unido”. También tachó a Khan de ser “un perdedor que debería centrarse en la delincuencia en Londres, no en mí”.
Después añadió palabras amables para sus anfitriones, señalando que estaba deseando “ser un gran amigo de Reino Unido, y espero con ansia mi visita”.