POR REDACCIÓN LA HORA
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El Liverpool Football Club es uno de los clubes más grandes del mundo. Ha ganado 18 Premier Leagues y 13 veces ha sido subcampeón, incluyendo esta temporada, de la que se dice es la liga de clubes más competitiva y difícil del mundo.
Es de los 5 equipos que más han ganado la Champions League o la Copa Europa como era conocida antes. Tiene 5 campeonatos, lo que lo empata en tercera posición con FC Bayern y el FC Barcelona, sólo atrás de AC Milán y el Real Madrid con 7 y 13 respectivamente. La última vez que fue campeón fue en esa épica remontada de 2005, en la que iban perdiendo 3 a 0 al terminar el primer tiempo contra el AC Milán de Kaká y compañía, pero los Gerard, Alonso y nueve más remontaron para alcanzar su quinto cetro en esta competición.
Para esta final el Liverpool es un favorito para las apuestas, y mucho tiene que ver con haber estado hace un año en Kiev disputando la final del año anterior contra el Madrid.
Pero usted se preguntará cuál es esa arma secreta de Liverpool. Si no es un jugador, quizá sea Jurgen Kloop su gran entrenador alemán. Si bien los “Reds” cuentan con un excelente elenco y un grandísimo entrenador, esa no es la principal razón que les ha permitido dar ese salto cuántico.
El diario New York Times publicaba la semana pasada su artículo “Cómo la data (y un poco de fútbol asombroso) llevó al Liverpool a la cúspide de la gloria” (How Data (and Some Breathtaking Soccer) Brought Liverpool to the Cusp of Glory).
En el artículo, Bruce Schonfeld narra como Ian Graham que es un físico teórico de Cambridge y el director de investigación del Liverpool se ha encargado en base a análisis de datos a construir un equipo que esta al mejor nivel de los grandes de Europa. Narra cómo recomendó fichar a Mo Salah a pesar de que, según los datos tradicionales, no había tenido un buen rendimiento en la Premier con el Chelsea. Luego de su paso por la Roma, Graham recomendó que se fichara porque según sus datos sería un gran jugador para Kloop y el Liverpool.
Graham ha recomendado a varios jugadores por lo que nadie apostaba mucho, y le ha permitido contratar jugadores baratos y venderlos bien (Coutinho). Pero una de las grandes cosas que encontró Graham es el apoyo y la confianza de Kloop. Otro factor a favor es que Liverpool es propiedad de Fenway Sports, los dueños de los Boston Red Sox.
¿Por qué esto es una ventaja? Porque los Medias Rojas de Boston afinaron toda la nueva revolución que empezó Billy Beane con los Oakland A´s, en la que se fijó en estadísticas que ningún equipo le ponía suficiente atención y comenzó a contratar personal que no habían jugado baseball profesional pero que eran analistas cuantitativos (quants en inglés) para aplicar lo que Billy James había sugerido a finales de los 70s y principios de los 80s conocido como “sabermatrics”.
Oakland a principios de los 2000 era el equipo con menos recursos financieros de las grandes ligas, y aún así compitió dos años seguidos en los playoffs con los New York Yankees que eran el equipo más poderos de la liga. En 2002 ganaron 20 juegos seguidos (empataron el record), pero jamás lograron ganar un campeonato.
En esa época Boston contrató a un joven llamado Theo Epstien, fanático de los Red Sox pero que jamás había jugado baseball profesional. Con más recursos, aplicó mucho de lo que Beane había iniciado y por lo que lo habían criticado todos los “gurús” del baseball; Epstein contrató al mismo Billy James para que dirigiera su departamento de data. Eso les permitió ganar una serie mundial después de 86 años, y en este siglo ha sido el equipo más ganador con 4 campeonatos.
Otra cosa que tiene en común Boston con Liverpool, es que al igual que Kloop, Francona y Cora han sido timoneles que han creído en el poder de la data.
(Hay dos libros que documentan esto de manera abundante, uno es Moneyball de Michael Lewis, libro sobre el que también hay película y The Cubs Way de Tom Verducci que cuenta cómo Epstein logró ganar con los Red Sox y luego con los Cubs, después de 108 años, basándose en data).
En fútbol hay otro precedente reciente. Es la selección alemana de 2014 y es explicado en un caso de Harvard ( Die Mannschaft: How Germany Won the 2014 FIFA World Cup). En este explican cómo, con el apoyo del director de selecciones Oliver Bierhoff y el seleccionador Joachim Low, la federación alemana cerró un trato con el gigante alemán de tecnología SAP.
El objetivo era analizar con la mayor cantidad de datos a los posibles rivales de los teutones en el mundial, y usar también amplia cantidad de data para explotar las fortalezas de los alemanes. En el caso mencionan que para ellos no fue tanta sorpresa aquel 7 a 1 contra los anfitriones, ya que ellos habían analizado los comportamientos de los brasileños cuando juagaban sin Neymar y Silva.
Esta final va a ser especial, con un gigante como el Liverpool y un primerizo como el Tottenham, pero seguro Graham y su equipo ya le entregaron toda la data a Kloop sobre las debilidades a explotar de los de Pochettino, lo que debe cuidar de sus virtudes y claro está, las fortalezas de los “Reds” que hay que explotar.
Disfruten sus boquitas y bebidas, gocen el partido y no se preocupen en hacer los cálculos que ya los hizo Graham para Kloop.