POR MARIELA CASTAÑÓN
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Mojo Café es un espacio impulsado por la Asociación Movimiento de Jóvenes de la Calle (Mojoca), que se ubica en la 13 calle 2-41 de la zona 1 de Guatemala y el cual ofrece desayunos, refacciones, almuerzos y postres a precios accesibles. El proyecto representa una oportunidad para la juventud en situación de calle, además, ofrece un servicio de calidad a la población guatemalteca.
Desde las 06:30 horas Mojoca abre sus puertas para servir desayunos a sus clientes. También ofrece almuerzos, refacciones, postres como brownies, panes y otras especialidades. Los precios varían de acuerdo a cada solicitud.
Por un refresco y un pan un cliente puede gastar Q10. Mientras que un almuerzo puede costarle entre Q18 a Q25, hay variedad de acuerdo a las necesidades de cada persona.
Marvin López, presidente de Operaciones del Comité de Gestión de Mojoca, explica que el objetivo de este proyecto es aportar económicamente a la organización y que los talleres que se imparten a la juventud sean auto sostenibles.
Jennifer Castillo, encargada del taller Mojo Café, indica que también buscan que la juventud en situación de calle se incorpore y aprenda sobre cocina y otras especialidades.
“Nuestro aporte como profesionales es buscar que ellos se capaciten al cien por ciento en servicio al cliente. La chef también los capacita, porque la presión que ella tiene es la presión de una cocina industrial. Yo tengo ambas, cocina a la carta que se pide de inmediato y servicio al cliente que es un poco más complicado”, indica Castillo.
De acuerdo con la entrevistada, su función es enseñar a la juventud a manipular el menú, las bebidas, el servicio al cliente y de etiqueta, así como servir y retirar un desayuno, limpiar y cocinar.
“Ellos tienen que saber cómo montar los platos, no es solo poner el arroz y la ensalada. Les enseño platillos italianos para que ellos sepan un poquito de cada cosa para que vayan entendiendo de cortes internacionales, no que usemos los términos –cortar- en tiritas, en cuadritos. Lo poco que sé trato de transmitírselos para que ellos se empapen en el mundo de la gastronomía y le tomen la pasión a la cocina”, indica.
PROCESO DE APOYO
Por otro lado, Lucrecia Cuéllar, chef de cocina y repostería, indica que en Mojoca hay varios talleres, entre estos de repostería, panadería, cocina belleza y costura. Después de todo un proceso, se les ofrece una beca académica y talleres.
“Es un proceso, hay un programa que se llama Calle que se encarga de ir a buscar a los jóvenes a la calle, los invitan, les presentan una familia. Aquí se pueden bañar, desayunar y almorzar, tienen médicos y psicólogos. Después pertenecen a otro Programa, respetan horarios –entran a un- un proceso de tres meses; cuando ya no consumen y se les ve el deseo de aprender más tiempo, se integran a un taller, por ejemplo en el mío, los mando a que se hagan exámenes, saquen sus tarjetas de salud, manipulación y pulmones, porque es tan importante para mi seguridad y la seguridad de ellos”, expresa Cuéllar.
De acuerdo con la entrevistada, la juventud tiene la oportunidad de capacitarse e integrarse a la sociedad hasta que tienen 28 años, después de eso se les otorga una beca completa y pueden pertenecer al taller.
“A mí me da tiempo de explicarles, les digo que lo vean como un aprendizaje para la vida. Yo les –ejemplifico- si les gusta como salen las dobladas y ustedes quieren poner en su lugar de habitación lo pueden hacer y generan, son pequeños empresarios. Les enseño medidas, pesos, cortes, les explico la cocina, la higiene, la correcta manipulación de equipo y alimentos”, indica.
La especialidad de la chef son postres gourmet, típicos y tradicionales; también trabajan a la carta, indica.
EVENTOS ESPECIALES
El proyecto también apoya en eventos especiales por solicitud, por ejemplo, quien está interesado en realizar un pedido de pan de yemas, cubiletes saborizados, brownies. Además cubren actividades donde ofrecen alimentos típicos, a la carta y se adaptan al presupuesto. El número de Mojoca es 2232-7425.