YAKARTA, INDONESIA/AP
Siete personas murieron en violentos disturbios electorales en la capital de Indonesia, informó la policía hoy. La calma regresaba a la ciudad y el candidato presidencial perdedor se aprestaba a impugnar los resultados en los tribunales.
El caos aparentemente orquestado que convirtió al centro de Yakarta en un campo de batalla comenzó el martes por la noche durante las protestas pacíficas al conocerse los resultados oficiales, según los cuales el presidente Joko Widodo obtuvo su reelección en los comicios del 17 de abril.
El vocero de la policía nacional, Muhammad Iqbal, dijo que se arrestó a un centenar de personas y se confirmaron siete muertes. La policía, que negó haber utilizado munición de guerra, reprimió con cañones hidrantes, proyectiles de caucho y gases lacrimógenos.
El candidato perdedor, general retirado Prabowo Subianto, también derrotado por Widodo en 2014, rechazó los resultados y se declaró ganador.
Subianto y su campaña denunciaron que hubo fraude, pero no presentaron pruebas creíbles. Tienen plazo hasta el viernes para impugnar el resultado ante la Corte Constitucional.
La agencia supervisora de las elecciones rechazó la denuncia de Subianto, quien solo presentó como evidencia de fraude una serie de ligas a artículos online.
Los disturbios en Yakarta no fueron espontáneos sino planificados, y muchos de los arrestados llegaron de otras partes, según la policía.
Los agentes encontraron una ambulancia llena de piedras y armas. Algunos arrestados tenían dinero en sobres, en montos de 250 mil a 500 mil rupiah (17 a 34 dólares), dijo el jefe de la policía de Yakarta, Argo Yuwono.
El gobierno apostó unos 50 mil efectivos policiales y militares en las calles. Muchos residentes abandonaron la ciudad y sectores del centro están cerrados al tráfico. La agencia supervisora de las elecciones y la Comisión Electoral están protegidas por barricadas de alambre de púas.