MADRID/ Europa Press
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha rechazado hoy la posibilidad de entablar conversaciones con Estados Unidos en la situación actual, ante lo que ha descrito como una «intimidación» por parte del país norteamericano.
Durante unas declaraciones en una ceremonia de inauguración de un proyecto hídrico en la provincia de Azerbaiyán Occidental, el mandatario ha resaltado que «la situación no es la adecuada» para las conversaciones.
Así, ha manifestado que «los enemigos pensaron que podían socavar la destreza de Irán, pero incluso en los difíciles días a causa de las sanciones la economía del país florece», según ha informado la agencia iraní de noticias IRNA.
Rohaní ha apuntado además que «inmediatamente después de amenazar a Irán, (Estados Unidos) se vio forzado a decir que no busca una guerra», en referencia a las recientes declaraciones del mandatario norteamericano, Donald Trump.
El presidente iraní ha insistido así en la postura que defendió el lunes, cuando dijo que, pese a «estar a favor de la negociación y la diplomacia, no la aprueba en las circunstancias actuales».
«Las circunstancias actuales no son (las adecuadas) para las negociaciones, en absoluto. Al día de hoy, nuestra situación es (una caracterizada por) la resistencia y la resolución», agregó, tal y como ha recogido la cadena de televisión local Press TV.
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha advertido en una entrevista a la cadena estadounidense CNN de que Washington «está jugando un juego muy, muy peligroso» con su despliegue en el Golfo Pérsico.
«Tener todos esos activos militares en una zona pequeña es de por sí una situación propensa a los accidentes. Se requiere prudencia extrema», ha agregado.
Zarif ha acusado además a Estados Unidos de salirse del acuerdo a pesar de que Irán estaba cumpliendo sus compromisos. «Actuamos de buena fe», ha valorado, al tiempo de insistir en que Teherán «no quiere hablar con gente que ha roto sus promesas».
«Irán nunca negocia con coerción. No puedes amenazar a ningún iraní y esperar que entable conversaciones. La manera de hacerlo es a través del respeto, no de las amenazas», ha argumentado.
El ministro ha advertido igualmente de que habrá «consecuencias dolorosas si hay una escalada», si bien ha recalcado que Teherán «no está interesado en una escalada».
Por último, ha pedido el fin de la «guerra económica» contra el país, que «quita a los ciudadanos sus medios de vida». «Todo lo que queremos es vender nuestro petróleo», ha manifestado, antes de criticar a Estados Unidos por «intimidar» a los países para que no lo hagan.