BEIRUT/AP
Decenas de grupos humanitarios internacionales advirtieron hoy que las condiciones en el noroeste de Siria han alcanzado un nuevo “punto de crisis”, en momentos en que las fuerzas del gobierno tratan de capturar el último bastión rebelde.
La violencia ha puesto fin a un cese del fuego negociado por Rusia y Turquía, en vigor desde septiembre. Rusia ha respaldado al gobierno de Bashar Assad en los ocho años de guerra civil y Turquía ha apoyado a facciones rebeldes.
En su llamado hoy, unos 70 grupos pidieron un cese inmediato de los combates. Dijeron que la violencia ha desplazado a aproximadamente 180 mil personas en las últimas dos semanas. El enclave rebelde, que barca del norte de Hama hasta la mayor parte de Idlib, tiene unos 3 millones de habitantes.
Al menos 16 organizaciones humanitarias han suspendido sus operaciones en el área debido a la violencia, añadieron los grupos, con su personal desplazado o sus instalaciones atacadas.
Médicos por los Derechos Humanos dijo que ha verificado que en las últimas cuatro semanas las fuerzas del gobierno sirio y sus aliados rusos han lanzado nueve ataques contra hospitales e instalaciones de salud.
Los grupos de ayuda dijeron que al menos 15 instalaciones de salud y 16 escuelas fueron dañadas significativamente o destruidas. Al menos dos trabajadores de salud murieron.
Los grupos dijeron que al menos cuatro puestos humanitarios claramente identificados fueron atacados, y condenaron el incumplimiento de las leyes internacionales.
En una declaración, Amnistía Internacional llamó al Consejo de Seguridad de la ONU, reunido el viernes, a presionar a Rusia por el ataque “deliberado” a instalaciones de salud y educación y demande el fin de la violencia contra civiles.
«Bombardear hospitales que realizan sus funciones médicas es un crimen de guerra”, dijo Lynn Maalouf, directora de Amnistía Internacional para estudios del Oriente Medio. Maalouf dijo que era parte de un patrón “bien establecido” por el gobierno sirio y sus aliados.
«Hasta ahora la comunidad internacional no ha protegido a los civiles en Siria de los horrores de este conflicto”, dijo.