Por PATRICK WHITTLE
PORTLAND, Maine, EE.UU.
Agencia (AP)
El negocio del alga marina en Maine ha crecido como maleza en los últimos años, sus partidarios lo consideran un «superalimento» y un generador económico para el estado rural, pero la industria ahora enfrenta nuevas restricciones.
Maine tiene una larga tradición de recolección de algas marinas: se recolectan para una amplia variedad de usos comerciales, incluidos algunos productos alimenticios populares. Ahora, un fallo judicial reciente podría cambiar drásticamente la naturaleza del negocio en el estado, que ha visto crecer la cosecha de las plantas pegajosas a pasos agigantados en la última década, de acuerdo con fuentes de la industria.
La corte más alta del estado dictaminó el mes pasado que se necesita el permiso de los propietarios de tierras costeras para cosechar alga parda, un tipo que es fundamental para la industria. El Consejo de Algas Marinas de Maine, un grupo defensor de la industria, dijo que el fallo es «un revés decepcionante» que obligará a los recolectores a adaptarse.
La decisión del tribunal podría exigir la implementación de reglas que son difíciles de hacer cumplir, dijo George Seaver, vicepresidente de la firma de Waldoboro Ocean Organics que ha estado involucrado en el procesamiento del alga parda durante 40 años. Agregó que el alga parda (rockweed, en inglés) se cosecha en humedales costeros donde los límites de las propiedades suelen estar mal definidos.
“Una de las cosas fundamentales sobre el caso judicial es quién posee la zona intermareal”, agregó Seaver.
El fallo del Tribunal Supremo de Maine fue el resultado de una demanda que involucra a Acadian Seaplants, una compañía canadiense que tiene operaciones de extracción en zonas rurales del estado. La corte dictaminó que el alga parda cultivada en la zona intermareal pertenece a los propietarios de tierras altas. Eso significa que «no puede ser aprovechada por el público como una cuestión de derecho», dictaminaron los jueces.
Gordon Smith, un abogado de Portland que representa al grupo de propietarios, dijo que uno de los motivos es la conservación. El alga parda se ha cosechado a un ritmo acelerado en los últimos años, haciendo que algunos en la costa de Maine cuestionen su sostenibilidad.
Según el Departamento de Recursos Marinos de Maine, la cosecha de algas marinas en el estado alcanzó su punto más alto en la historia reciente en 2018, con más de 10 millones de kilos. La cosecha en la década de 2000 con frecuencia fue de menos de 4,5 millones de kilos, antes de que el interés comenzara a aumentar en la primera parte de esta década.