CIUDAD DE MÉXICO/AP
El Senado de México aprobó una reforma laboral este lunes para asegurar que los trabajadores puedan elegir libremente a sus representantes sindicales y los contratos colectivos.
La nueva ley requiere votos secretos en los sindicatos y prueba de que los trabajadores dieron su consentimiento para los contratos. Los cambios son necesarios para obtener la aprobación del T-MEC, el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, negociado para reemplazar al antiguo TLCAN.
La secretaria de Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, lo describió como “una votación histórica” en un comunicado y señaló que el Congreso había votado “a favor de la libertad y la democracia sindical”.
El movimiento sindical en México ha sido obstaculizado desde hace tiempo por sindicatos progubernamentales que firman los contratos colectivos, organizan las plantas a espaldas de los trabajadores y mantienen bajos los salarios.
A menudo, los sindicatos estaban tan alejados de la plantilla que muchos empleados desconocían que existiera uno en su planta. Las votaciones se hacían muchas veces a mano alzada y a la vista de los responsables del sindicato, o no se invitaba a votar a los trabajadores en absoluto.
Los líderes sindicales veteranos eran a menudo miembros en activo del antes gobernante Partido Revolucionario Institucional, y el gobierno permitía que se mantuvieran en el cargo con escasa supervisión o control.
La nueva ley asigna la resolución de disputas contractuales y representación sindical a tribunales especiales.
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el puesto el 1 de diciembre, los sindicatos ya han organizado una ola de huelgas y han formado federaciones nuevas para aprovechar las nuevas condiciones de libertad.
Ahora el proyecto de ley aprobado pasará al presidente para su promulgación.