Raymond J. Wennier
raymondwennier@yahoo.com

Hace cuarenta años, aprendí sobre la marcha, que los alumnos con necesidades especiales, recibían también ejercicios “especiales” para tratar sus necesidades mostradas. Inicié utilizando esos ejercicios con grupos de alumnos que no mostraban las mismas necesidades. Los resultados del uso de esos ejercicios fueron muy satisfactorios. Ellos facilitaron aún más el proceso para el aprendizaje.

Mi propuesta hoy día es que los ejercicios, acciones pedagógicas usadas con grupos de alumnos con necesidades especiales, sean utilizadas también con alumnos sin necesidades especiales. A mi juicio eso se llama “equidad de oportunidades”, que todos los niños deben tener, sean “especiales” o no. Este es un beneficio descubierto para la inclusión de “especiales” (diferentes) y ha probado que la inclusión es al revés, inclusión de los “convencionales” y que ambos obtengan el beneficio.

Algunas de las tendencias pedagógicas que propongo son las siguientes: 1. La educación reconoce que no hay dos alumnos que aprenden de la misma manera. 2. La educación toma al alumno como un todo, un ser completo con las tres C, cabeza, corazón y cuerpo. 3. La educación es un proceso más activo, interactivo y multisensorial. 4. La educación incluye las Inteligencias múltiples, de Gardner, la Inteligencia emocional, de Goleman, la Jerarquía de necesidades, de Maslow y el Proceso cognitivo de habilidades, de Bloom para mencionar algunas. 5. La educación entiende que cada alumno tiene que sentirse “belonging”, que pertenece a un grupo que valora a cada quien como es.

No es adecuada la palabra “especial” para describir a algunas personas, prefiero usar neurodiversidad.

La ciencia neurológica enseña cómo toda persona puede aprender, sin excepción alguna, aunque se tome más tiempo usando métodos, técnicas o estrategias variadas para llegar al mismo punto: Aprendizaje.

Los niños con neurodiversidad deben ser incluidos en un aula regular y no “set-apart” en otra aula. Esto es “inclusión”. Es valorar al alumno y asegurarle una pertenencia real a un grupo, o tal vez al revés, un grupo de aula regular se integra al grupo de alumnos con neurodiversidad. Valga el ejemplo de la Fundación Margarita Tejada.

Tengo unas recomendaciones para que las consideraciones sean a nivel local tanto como a nivel nacional, entendiéndose que puede ser cualquier escuela:

1. Para demostrar la importancia de la “inclusión”, las autoridades a nivel nacional deben asegurar que el diseño del currículum sea centrado en el alumno y conlleve las acciones necesarias para poder implementar la inclusión en las aulas.

2. Que los planes de clase cambien su orden y orientación obsoleta, innovando con diferentes criterios en cómo presentar temas a TODOS los alumnos.

3. Repensar el significado de tener un aula activa e interactiva con mucho involucramiento-participación de todos los alumnos.

4. Que las actitudes positivas de directores y maestros sean las bases para una buena implementación de, por ejemplo, el aprendizaje basado en proyectos con la asistencia de la tecnología más personalizada.

Recuerden que: “Dada la oportunidad, el tiempo necesario, la dirección adecuada y la constancia en esa dirección, todos los niños aprenden”.

Raymond Wennier

raymondwennier@yahoo.com

Estadounidense residente en Guatemala hace 46 años. Maestría en Administración Educativa, Memphis State University, Memphis, TN. Licenciatura en Pedagogía y Administración Educativa, Universidad de San Carlos de Guatemala, Colegiado activo 410. Trabajo: En áreas urbana y rural guatemaltecas. Consultor Educativo. Docencia y Administración Educativa. Publicaciones: Alrededor de 600 artículos sobre temas educativos de 1,980 a la fecha. Autor del libro "Liderazgo, una nueva conceptualización", 1987.

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