Francisco Cáceres Barrios
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En Guatemala muchos tenemos la impresión que el presidente Jimmy Morales por su falta de preparación nunca tomó el mandato conferido como una cosa seria, por lo que desde hace más de tres años se le ha visto perdiendo el tiempo en actividades que no tienen tanta importancia, como la de atender con mucha dedicación y empeño las carencias y necesidades de nuestra población. Solo para citar un ejemplo, considero que está bien que se quiera compartir con la población la alegría porque nuestra Selección Nacional de Fútbol le anote un gol a un equipo contrario, pero de eso, a ponerse a enviar mensajes por las redes sociales, me parece que es perder tristemente su valioso tiempo, cuando hay muchísimas cosas más importantes, como ponerse a conjuntar a todas las fuerzas vivas de la nación para prevenir tantos accidentes de tránsito que ocurren en el país con funestas consecuencias.
Con lo anterior, no estoy diciendo que como todo ser humano nuestro Presidente no pueda tomarse el tiempo necesario para ver o escuchar la narración de un juego de fútbol de nuestra selección o ponerse a manejar un auto deportivo una mañana dominguera pero, así como pierde tiempo en este tipo de ocio, también debiera hacerlo para visitar Nahualá por ejemplo y así poder comprobar personalmente la falta de previsión que se tiene con permitir que las carreteras atraviesen las poblaciones, como que sus viviendas estén a la orilla de las mismas, sin que exista ni la más mínima barrera de protección para preservar la vida de los vecinos.
Y siguiendo con el tema de la seriedad con que los actos de gobierno debieran tomarse, considero que está bien que el gobierno actual haya querido reducir el pésimo impacto que causó a la población al haber cometido el desatino de utilizar los vehículos J8 en actividades muy distintas al objetivo por el cual fueron donadas por los Estados Unidos, como que al poco tiempo, producto de un trasnochado berrinche, se les haya llevado al aeropuerto, sin ninguna clase de explicaciones suficientemente satisfactorias, creíbles o aceptables. Pero el colmo de falta de seriedad, salió a relucir cuando su Ministro de Gobernación se puso a negar enfáticamente la suspensión de la ayuda a las Fuerzas de Tarea de Guatemala, lo que obligó al Vocero del Departamento de Defensa de ese país a desmentirlo rotundamente.
Con tanto tiempo transcurrido desde la toma de posesión de la presidencia de Jimmy Morales, ya es hora que su gobierno debiera actuar con seriedad, como dejar de mentirle a la población en cosas tan evidentes como la mala utilización de estos vehículos; de seguir manejando torpemente sus relaciones internacionales; de continuar asegurando cosas tan evidentes como lo ocurrido con vehículos J8; así como el desatino de impedirle a la CICIG el desarrollo de sus funciones, conforme al convenio suscrito con la ONU, como dar por terminado unilateralmente sus actividades fuera del tiempo claramente determinado en el mismo.