Por Margarita Girón
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Como iniciativa del migrante guatemalteco Leonel Arenas, residente en Connecticut, Estados Unidos, 82 escritorios fueron donados a la Escuela Santa Catalina ubicada en La Gomera, municipio del departamento de Escuintla. La misma, surgió cuando Arenas a través de sus redes sociales invitó a la comunidad migrante a realizar donaciones de pupitres para la escuela que actualmente cuenta con más de 500 alumnos entre preprimaria y primaria.

Padres de familia, alumnos y maestros acudieron este miércoles al centro educativo, en donde el director Carlos Álvarez, explicó a los padres el origen de la donación y dio detalles de cómo fue posible que los escritorios llegaran hasta la comunidad.

Misbar Arenas, hijo de Leonel y maestro de la Escuela Santa Catalina, fue el encargado de realizar la compra de los escritorios y trasladarlos hacia La Gomera, municipio de Escuintla ubicado aproximadamente a 2 horas de la Ciudad Capital.

“Nos sentimos muy satisfechos por la donación recibida por parte de la comunidad migrante, porque la verdad la escuela es grande y tenemos muchas necesidades. La mayoría de nuestro mobiliario está en mal estado, poco a poco hemos ido reparando los techos que se encontraban deteriorados y esto tuvo consecuencias en el mobiliario pero sabemos que estos pupitres nuevos serán de gran beneficio para muchos niños”, dijo el maestro.

Además, indicó que en total han sido 128 escritorios los que los migrantes han donado, ya que en meses anteriores habrían realizado la entrega de 46 pupitres también adquiridos con el aporte de migrantes en Estados Unidos. Para Arenas, aunque no alcancen los pupitres para todos en este momento, se está trabajando para que los niños puedan tener mejores condiciones para recibir sus clases.

Los alumnos de 5º y 6º primaria fueron beneficiados a través de la donación coordinada por el líder comunitario Leonel Arenas, quien desde la primera donación buscó hacer transparente el proyecto publicando en sus redes sociales el avance de la donación y la entrega en la escuela del municipio.

Los padres de familia también manifestaron su agradecimiento a la donación, destacando el buen corazón de los donantes. Mientras los niños cargaban sus escritorios del patio central a cada una de las clases en donde aún permanecen varios pupitres en mal estado que anteriormente eran ocupados por los niños para recibir sus clases.

CARLOS ÁLVAREZ: MIGRANTES AYUDAN A SU COMUNIDAD A PESAR DE LA DISTANCIA

Carlos Álvarez, director de la escuela Santa Catalina, explicó a La Hora Voz del Migrante que la donación recibida beneficia de forma positiva a los niños ya que las condiciones en las que se encontraban los pupitres podrían ocasionar que alguno se lastimara.

“Agradecemos a los connacionales que enviaron esta donación, ellos tuvieron que dejar a su familia, sus bienes para vivir en un lugar diferente y pese a la distancia, ayudan a la comunidad, no solo con estas donaciones sino que ayudan a promover la economía a nivel nacional, ellos son el motor y la fuente para que Guatemala siempre esté próspera”, dijo Álvarez.

Álvarez agregó que Estados Unidos también se beneficia del trabajo de los migrantes que muchas veces trabajan de sol a sol y aun así no se olvidan de su país y sus necesidades.

“El sentir del ser humano, el poder ayudar a esos corazoncitos y poder aportar a la educación en donde el Gobierno se ha apartado, porque esta es tarea del Estado pero lamentablemente no hay políticas que vengan y aporten a donde corresponden a esta labor de poder brindar condiciones adecuadas para que los niños se formen y esto no solo se da acá, sino en muchas instituciones educativas del país”, destacó el Director.

NECESIDADES AÚN PERSISTEN

El director del centro educativo detalló que debido a que la Escuela actualmente atiende a 529 alumnos en Primaria y 116 en preprimaria provenientes de al menos de 5 comunidades aledañas al municipio una de las necesidades que presenta es la construcción de más aulas para atender a los alumnos.

“Acá hemos hecho un gran esfuerzo, entre las maestras y padres de familia se hacen ventas y así hemos logrado construir dos aulas más, aunque una aún no está terminada porque no hemos logrado cubrir el techo”, puntualizó.

Además, agregó que la necesidad de construir más aulas se debe a que actualmente se imparten clases a dos grados al mismo tiempo y para los alumnos esto representa problemas de espacio y atención.

“Acá necesitamos al menos cinco aulas más para poder tener espacios adecuados para los alumnos, también en ocasiones carecemos de agua, instalaciones sanitarias, pizarrones y cátedras para maestros”, destacó Álvarez.

SATISFACCIÓN Y GRATITUD

Leonel Arenas mencionó que se siente satisfecho de haber logrado un donativo grande valorado en más de Q14 mil para beneficio de la escuela. “Gracias a los amigos que confían lo que me propongo y apoyan con sus aportes es a ellos el agradecimiento por hacer realidad y poder ofrecer a estos alumnos un lugar cómodo para recibir el pan del saber”, dijo el connacional.

Arenas reconoció a los donantes Fabricio Marinero, de Marinero Cargo quien donó 33 pupitres, además de José L. Marinero quien donó 7, también se sumaron Dina Peralta, Ana Arenas, María Isabel Sandoval, Nicole Rodas, Marleny Zepeda, Marisol Berganza, Claudia Santizo, Olga Marina Pacay, Diana Martinez, Damaris Rivera, Elyzabeth López, Maryori Pérez y Martha Edith Marín quienes se sumaron a la iniciativa del connacional. Además, agradeció a Oliver Castañeda quien apoyó con el transporte de los pupitres desde la Ciudad Capital a La Gomera y a Flory Morales, residente de La Gomera, quien donó 5 pupitres.

Arenas agregó que continuará con el proyecto para lograr que más alumnos puedan ser beneficiados con un escritorio nuevo.

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