Raúl Molina
La Usac organizó dos eventos el 28 de marzo para rendir homenaje a Manuel Colom Argueta en el cuadragésimo aniversario de su asesinato, perpetrado por el ejército de Guatemala el 22 de marzo de 1979. Fueron dos foros: uno en la Facultad de Arquitectura y otro en el Musac, ambos sobre gobierno municipal y políticas públicas, que contaron con la participación de Daniel Jadue, alcalde de la Municipalidad de Recoleta en Chile; Eduardo Velásquez, del CEUR; Cantón Lee, de Ciencias Económicas y yo, como exrector y profesor en Chile. Sin duda en estos días se ha escrito mucho sobre los logros, méritos y sueños del líder político más importante de Guatemala después de 1954. Se le recuerda como líder revolucionario, alcalde de la ciudad capitalina y fundador del FUR, la fuerza social-demócrata que se constituyó en la más significativa en el país. Me parece digno de encomio que la Usac haya organizado este evento, contando con el apoyo del rector Murphy Paiz y que se invitara para hablar, precisamente de desarrollo municipal y desarrollo urbano y regional, al alcalde que hoy tiene mayor prestigio en Chile, al frente de la Municipalidad de Recoleta.
Mencioné en los eventos, brevemente, tres aspectos de la vida de Manuel Colom Argueta: su gestión municipal; su paso como docente e investigador de la Usac; y su proyección presidencial. Fue electo para presidir la municipalidad de 1970 a 1974, el mismo período para el cual el alto mando militar había decidido entregar la presidencia al General Carlos Arana Osorio. Colom pudo no solamente hacer una gestión eficiente de programas orientados a satisfacer las necesidades físicas de la población, sino que también a desarrollar programas que ayudaran a los vecinos a enfrentar ingentes necesidades sociales y económicas: se construyeron centros sociales, con dispensarios, escuelas y salas comunales, los mercados fueron remodelados y se formuló el sistema de relleno sanitario. También se introdujeron proyectos y actividades para impulsar el desarrollo cultural de la ciudad, especialmente en los sectores pobres, con escuelas y bibliotecas municipales, el apoyo al deporte, el coro municipal y actividades novedosas de todo tipo. Se puso en marcha otro ambicioso proyecto de beneficio social, consistente en la creación del servicio municipal de farmacias, que permitió la asistencia de medicamentos a un precio muy razonable para los sectores populares de la ciudad. Al concluir su gestión, el CEUR incorporó a Colom Argueta como docente e investigador.
Manuel Colom se consolidó como líder nacional al convocar a la formación del Frente Nacional contra la Represión, para defender a dirigentes y militantes de organizaciones sociales, que eran perseguidos por las dictaduras cívico-militares. Su figura creció en este período y se perfiló como el candidato más promisorio del centro-izquierda. De esta suerte, su asesinato significó cerrar la puerta a la democracia y la vigencia de los derechos humanos. A los cuarenta años del vil crimen, nuestro mejor homenaje para “Meme” será dar continuidad a su lucha, para lograr hoy la Nueva Guatemala prevista en el Acuerdo de Paz Firme y Duradera de 1996.