CARACAS/AP
Buena parte de Venezuela estaba a oscuras al interrumpirse el suministro eléctrico, en lo que muchos temen será una repetición del caos de hace dos semanas durante el más extenso y prolongado apagón en la historia del país.
Las luces se apagaron ayer alrededor del mediodía aparentemente en la mayoría de los 23 estados. Las autoridades declararon que el servicio sería restaurado en cuestión de horas, y algunas luces volvieron a parpadear, pero al atardecer volvieron a apagarse en buena parte del país.
Tal como en el anterior, el gobierno del presidente Nicolás Maduro culpó a la oposición respaldada por Estados Unidos, a la que acusó de sabotear la represa de Guri, que provee la mayor parte de la electricidad al país.
El dirigente opositor Juan Guaidó dijo que el apagón pone de manifiesto la incompetencia del gobierno y prometió movilizaciones para poner fin al régimen de Maduro.
«Este apagón pone en evidencia que el dictador es incapaz de dar con una solución a la crisis”, escribió Guaidó en Twitter usando el hashtag #ApagonRojo.
Guaidó, reconocido por decenas de gobiernos como el legítimo presidente de Venezuela, añadió: «En este momento estamos determinando acciones para expresar la indignación de un Pueblo entero que ya no tolerará más burlas de los culpables del desastre en que han convertido a Venezuela».
La vicepresidenta Delcy Rodríguez acusó a Estados Unidos de ordenar «el sabotaje» del sistema eléctrico nacional para perturbar «la tranquilidad y estabilidad» del país.
Se trató de «un plan macabro, perverso, construido desde Washington y ejecutado con factores de la derecha extremista venezolana», afirmó.
Las autoridades aseguraron que el “ataque” fue controlado, pero sus declaraciones, al igual que la vez pasada, poco hicieron para atenuar el enojo de los habitantes de Caracas que tuvieron que ir a pie a sus casas debido a que el servicio del metro fue suspendido.
La población quedó aún más irritada en la noche cuando ocurrió un segundo apagón, y muchos salieron a sus ventanas y balcones haciendo sonar cacerolas en medio de la oscuridad para expresar su descontento.
Netblocks, una ONG con sede en Europa que monitorea la censura en internet, dijo que el 90% de la infraestructura de telecomunicaciones venezolana quedó inservible. Incluso el canal estatal de televisión salió del aire.
Los apagones ocurren en medio de una tensa pugna entre el gobierno de Maduro y la energizada oposición, y ante nuevas sanciones económicas estadounidenses.
El gobierno de Washington, que abiertamente aboga por la salida de Maduro, ha negado ser el responsable de los apagones. Expertos en electricidad y Guaidó han aseverado que la crisis se debe a años de corrupción e incompetencia en el sector eléctrico.
Entretanto, el gobierno mostró lo que dijo era evidencia de que la oposición contrató a mercenarios centroamericanos para matar a ciertos políticos y realizar actos de sabotaje.
En una conferencia de prensa en medio del apagón de ayer, el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez mostró imágenes de lo que según dijo eran mensajes de texto entre Guaidó, su mentor Leopoldo López y otras figuras de la oposición, discutiendo pagos a mercenarios mediante bancos en Europa y Panamá.