Por FRED GOODALL
Agencia AP
Los Rays de Tampa Bay no se asustan con cargar con expectativas más elevadas.
Ganar 90 juegos el año pasado no solo les estableció como un equipo en alza, pero también uno que no se atemoriza por tener que fajarse contra los Medias Rojas de Boston y los Yanquis de Nueva York, franquicias de inmenso poder adquisitivo.
Los Rays fueron el club que más victorias logró sin clasificarse a los playoffs en 2018, y se sienten seguros que tienen el arsenal para poner fin a una ausencia de cinco años en la postemporada.
Para dar el asalto, los Rays reforzaron una rotación abridora liderada por Blake Snell el ganador del Cy Young al fichar al derecho Charlie Morton durante el invierno. También adquirieron al receptor Mike Zunino, al infielder Yandy Díaz y a los jardineros Avisail García y Guillermo Heredia.
“Este es un nuevo grupo. Es un grupo un poco más establecido”, señaló el manager Kevin Cash. “Hemos añadido nuevas fichas, y lo que buscamos es crear algo más especial”.
«Cuando tienes a un club joven que viene de ganar 90 juegos es muy fácil sentirse optimista por lo que se avecina. Pero también es durísimo ganar 90 juegos. Muchas cosas nos salieron bien”, comentó el gerente general Erik Neander. “Creo que este grupo se mantendrá humilde y estará motivado para ratificar lo hecho el año pasado, y que los últimos meses de la temporada no fueron obra de la casualidad”.
Tampa Bay se repuso de un mal arranque y redondeó una foja de 41-25 tras la pausa por el Juego de Estrellas, incluyendo un 19-9 en septiembre, para quedar terceros en la implacable División Este de la Liga Americana 18 juegos detrás de los campeones Medias Rojas y a 10 de los Yanquis, que ganaron 108 y 100 juegos, respectivamente.
Nada mal para un equipo que remozó su roster con una serie de transacciones para reducir la nómina antes y durante la temporada, dándole alas a un grupo de jugadores jóvenes.
Los Rays han ganado 90 o más partidos seis veces desde 2008, empatados con los Yanquis. Solo los Medias Rojas y Dodgers, con siete cada uno, han registrado más durante ese periodo.
Otros detalles sobre los Rays, el equipo que innovó con el uso de relevistas como abridores:
“INICIADORES”: Cash insistirá en el uso de los denominados “iniciadores” — relevistas que abren un juego y suelen sacar tres o seis outs para cubrir el cuarto y quinto turnos de la rotación. Los Rays apelaron al abridor tradicional en 84 oportunidades la pasada campaña, y compilaron una foja de 32-23 en los 55 en los que recurrieron al “iniciador”. Las otras 23 aperturas fueron “días de bullpen”, en los que los relevistas trabajaron más a fondo que un juego asignado a un “iniciador”. Los Rays tuvieron una efectividad colectiva de 3.50 a partir del 19 de mayo, cuando Cash empleó un “iniciador” por primera vez, la tercera mejor en las mayores.
LOS NUEVOS: Morton fue seleccionado al Juego de Estrellas por primera vez la pasada temporada, en la que redondeó una foja de 15-3 con efectividad de 3.13 para los Astros. Tampa Bay le dieron un contrato de dos años y 30 millones para integrar una rotación de tres brazos, junto a Snell y Tyler Glasnow. Zunino aporta en la defensa y conectó 20 jonrones en 113 juegos con los Marineros el año pasado. ‘All-Star’ hace dos años con los Medias Blancas, García busca reencontrar su mejor forma luego que las lesiones le causaron mella al batear para .236 con 19 jonrones y 49 impulsadas en 93 juegos en 2018.
PROSPECTOS: El derecho Brent Honeywell se perdió toda la pasada campaña tras una cirugía Tommy John. El mejor prospecto ha vuelto y, salvo un contratiempo, podría debutar pronto en las mayores. El receptor puertorriqueño Michael Pérez, el infielder/outfielder Brandon Lowe, el relevista Ian Gabault y el primera base Nate Lowe asoman en el horizonte.