NUEVA ORLEÁNS
AP
James Harden, de los Rockets de Houston, botó el balón a lo largo del perímetro durante cerca de 20 segundos mientras el base Elfrid Payton, de los Pelicans, lo cazaba e incluso hizo contacto brevemente con el balón. Pero mientras el reloj de juego se agotaba, Harden de pronto se elevó para internar un triple, y lo encestó _generando el asombro de los aficionados de Nueva Orleáns.
«Nos hemos acostumbrado a eso», declaró el base Chris Paul, de los Rockets. «Elfrid es uno de mis amigos más cercanos, a quien conozco como un increíble competidor y un gran defensor. Pero no hay mucho que uno pueda hacer al respecto».
Harden anotó 28 puntos en poco menos de 29 minutos y los Rockets vencieron ayer 113-90 a los Pelicans de Nueva Orleáns para llegar a 14 victorias en 16 partidos.
Paul sumó 10 unidades y 13 asistencias y Eric Gordon añadió 18 tantos por los Rockets, que se combinaron para acertar 21 triples y colocarse un juego sobre Portland por el tercer lugar en la tabla de la Conferencia Oeste.
«Esta noche fuimos profesionales desde el inicio del partido», afirmó Harden, quien agradeció que la sólida actuación de los suplentes le permitió tener tiempo extra de descanso. «Fue grandioso para nosotros. Tuvimos encuentros previos en que los equipos no eran tan buenos, o como le quieran llamar, y nosotros aflojamos un poco y lo dejamos escapar. Y hoy hicimos un buen trabajo de principio a fin, entrando al partido y cada quien asumiendo su rol y haciéndose cargo».
Anthony Davis terminó con 12 puntos y 10 tableros en menos de 21 minutos por unos mermados Pelicans que nunca tomaron la delantera y sufrieron su octavo descalabro en nueve partidos. Frank Jackson anotó 19 tantos y Julius Randle 15, pero Nueva Orleáns cayó a una desventaja de doble dígito al inicio y batalló el resto del juego para mantener el ritmo de unos férreos Rockets que tratan de afinar detalles para la postemporada.
Houston conectó siete triples tan solo en el primer cuarto y la ventaja de los Rockets rebasó los 20 puntos cuando una canasta de Austin Rivers, la selección de Nueva Orleáns de la primera ronda del draft de 2012, colocó el marcador 43-22 a menos de tres minutos del final del segundo periodo.